Cazadores liberan otra ciudad tomada por Boko Haram en Nigeria

Hace dos semanas la ciudad de Mubi, al noreste del país, fue tomada por el grupo terrorista Boko Haram, pero poco les ha durado su 'reinado', ya que un grupo de cazadores y vigilantes locales han liberado la ciudad de Mubi, según informaron hoy viernes medios locales.

Hace dos días otro grupo de cazadores locales también lograron recuperar la ciudad de Maiha, a unos 25 kilómetros de Mubi, que también se encontraba bajo el control de los terroristas.

"Este es un buen momento para que todos nos alegremos del éxito logrado en la lucha contra los insurgentes de Boko Haram", aseguró el gobernador del estado de Adawama, Bala Ngilari, citado por el diario "The Punch".

Además, Ngilari agradeció en nombre de su gobierno a todos aquellos "que arriesgaron sus vidas al enfrentarse a los insurgentes". El pasado 29 de octubre, milicianos de la secta islámica asaltaron Mubi, la segunda ciudad más poblada del estado de Adamawa, y se enfrentaron a soldados nigerianos.

Según relató un residente de Mubi, Abdulrazak Aide, al diario "Premium Times", un grupo de vigilantes locales entraron a la localidad la noche del miércoles y mataron a muchos insurgentes.

Aunque la liberación de Mubi no ha sido confirmada todavía por el Ejército, el capitán del Ejército, Kenneth Minimah, compareció ayer ante un comité del Senado y dijo que "todos los territorios que han sido tomados por los insurgentes serán liberados".

El estado de Adamawa, junto a los de Borno y Yobe, se encuentran en estado de emergencia desde el pasado mayo, debido al gran número de ataques que Boko Haram perpetra en estas zonas norteñas.

Decenas de localidades del norte del país están bajo el control de los terroristas tras haber asesinado a centenares de personas -en su mayoría cristianos-, lo que supone su primer paso en firme para lograr el objetivo de implantar el estado islámico en el país.

Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", mantiene una sanguinaria campaña que ha causado más de 3.000 muertes en lo que va de año, según datos del Gobierno nigeriano. Uno de sus casos más sonados, fue el secuestro de más de 200 niñas cristianas hace ya varios meses.