El incremento en la venta ambulante hace que se haya duplicado la demanda para obtener un puesto en uno de estos mercados callejeros.
Esta actividad, que normalmente suele pasar de padres a hijos, permite montar un negocio con una mínima inversión.
Además, la inversión es poca, aunque las licencias para la venta ambulante se otorgan, cada vez más, con cuentagotas.