La vida del diestro mexicano Arturo Macías, corneado el domingo a la altura del bajo vientre y con una trayectoria con dirección hacia el tórax, en el Puerto de Santa María (Cádiz), no corre peligro, aunque hay una gran preocupación sobre su estado, según informaciones de su entorno.
Macías fue estabilizado en la enfermería de la plaza de toros portuense por el equipo médico que dirige el cirujano Julio Mendoza.
Las primeras informaciones en los aledaños de la enfermería apuntan a dos cornadas que pueden afectarle la cavidad pulmonar, no obstante, según fuentes allegadas al torero, su "vida no corre peligro".
Macías se tiró a matar sin salirse de la suerte al tercer toro de la corrida, primero de su lote, de la ganadería de Buenavista, y fue 'cazado' de lleno, prendiéndole por el bajo vientre, levantándole del suelo y zarandeándole unos segundos, muy angustiosos, en el aire.
Compartió cartel con los espadas Juan José Padilla y Alfonso Oliva. La corrida quedó en un mano a mano entre Padilla y Oliva, ya que Macías perdió el conocimiento mientras era conducido la enfermería por miembros de las cuadrillas.
ÚLTIMO PARTE MÉDICO
Según el último parte médico, Macías sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Jerez de la Frontera, donde los médicos siguen realizando pruebas al torero para descartar daños.
"Quieren estar seguros al 100% de que los pulmones están bien, es lo que más preocupaba", declara Antonio Corbacho, el apoderado del mexicano.
"De momento estamos esperando a que los doctores salgan y expliquen todos los pormenores", comenta el mentor de Arturo Macías.
