¿Qué tienen en común Madonna, Beyoncé o Britney Spears? Pues que todas ellas, después de haber triunfado en la música, se atrevieron a hacer sus pinitos, con más o menos acierto, en el cine. La última en lanzarse a esta aventura es Rihanna.
La cantante, tras convertirse en una estrella del pop, ahora quiere serlo del celuloide. Rihanna cambia los escenarios por el set de rodaje. Protagonizará una de aventuras, Hundir la flota basada en el popular juego de mesa.
Si repasamos el apartado de cantantes que ha interpretados papeles de cantantes, Mariah Carey en Glitter. Una joven que compagina su vida en un humilde barrio con la responsabilidad de la fama. Britney Spears fue la colegiala que quería ser artista y Björk, más dramática y profunda, en una desoladora Dancer in the dark.
De la mano de Scarlett Johansson, Alicia Keys protagonizó Diario de una niñera. Era la tercera vez que la cantante neoyorquina coquetea con el cine.
Divertida y exuberante, Beyoncé, entró en la galaxia cinematográfica a golpe de cadera en Austin Powers.
Avril Lavinge, Gwen Stefani, Alanis Morriset. Para muchas ha sido sólo una experiencia cinematográfica, para otras, un antes y un después.
