Infancia de cine: juventud de alcohol y drogas

Macaulay Culkin logró, con 10 años, que 'Sólo en casa' recaudase más de 200 millones de euros en Estados Unidos. Ya siendo un adolescente, su fortuna superaba los 15 millones. La batalla de sus padres, divorciados, por controlar este dinero y su falta de tirón ya en el cine le fueron relegando de Hollywood.

Un matrimonio fracasado, consumo de drogas y alcohol hicieron el resto. Ahora, con 30 años y esporádicas apariciones televisivas, se consuela bruñendo el escaso destello de su estrella infantil.

Lindsay Lohan es otro ejemplo de ello. Todo un encanto cuando era pequeñita. Sin embargo prometedora carrera cinematográfica no supo esquivar juergas, drogas y alcohol. Actualmente se rehabilita en la cárcel.

Cuando tenía 11 años protagonizó 'El sexto sentido'. Ahora Haley Joel se encuentra en un centro de desintoxicación.

Ella fue la más precoz en esta galería de infantes actores caídos en desgracia. Con 9 años Drew Barrymore ya era aficionada al alcohol y los estupefacientes.

La tenacidad de su madre, no le dejó salir de un centro hasta que estuvo desenganchada, le ayudó a remontar su carrera como actriz.