Una leona adopta a crías de antílope

Primero se la descubrió con una cría de orix. A pesar de sus diferencias, la cría y la madre adoptiva mostraban un lazo fraternal muy grande que reforzaban con caricias de frotamiento, y acurrucamientos, hasta que un león macho apareció y mato al pequeño antílope.

Sin embargo la leona volvió a adoptar otro antílope, y después de ese, otro, y así hasta un total de cinco, pero todos ellos terminaron en un mal destino. Uno murió de hambre, dos escaparon sin saberse a dónde, uno lo abandonó para que regresara con su madre verdadera o simplemente por instinto sabía que ella no podía cuidarlo. E incluso, al mas reciente, terminó comiéndoselo.