Durante el otoño se podrá disfrutar de varias lluvias de meteoros. La primera importante de esta estación es la de las Dracónidas, cuyo máximo se da hacia el 8 de octubre.
Según los expertos, el fenómeno se observará mejor desde el hemisferio norte de la Tierra.
El punto observado desde la Tierra desde que se produce este fenómeno coincide casi con la cabeza de la constelación de Draco, por ello las estrellas recibieron el nombre de Dracónidas.
A diferencia de la mayoría de meteoros, la mejor hora para ver las Dracónidas es por la noche en lugar de antes del amanecer.
Otra lluvia de meteoros popular es la de las Leónidas, que se da alrededor del 17 de noviembre y que ocasionalmente llega a ser muy intensa. Sin embargo, la más visible suele ser la de las Gemínidas, cuyo máximo ritmo se da alrededor del 13 de diciembre.
Finalmente, respecto a las agrupaciones de estrellas conocidas como constelaciones, cerca de la Estrella Polar se verán, a lo largo de la noche, Cisne, Casiopea, Osa Menor y Jirafa.
Las constelaciones eclípticas visibles en este periodo van de Capricornio a Virgo. Por encima de la eclíptica destacarán Pegaso y Andrómeda; por debajo, Ballena y Orión, así como las estrellas Sirio y Proción.