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MIGUEL FOLGOSO ERA POLICÍA LOCAL

Un vídeo demuestra que el asesino de Rosa Cobo actuó con premeditación

El asesinato de la abogada Rosa Cobo podría resolverse gracias a una prueba definitiva, un vídeo publicado por El País que muestra cómo el asesino la mata en el garaje de su propia casa.

Fue una auténtica emboscada. Oculto tras una columna esperaba Miguel Folgoso la llegada del coche de la abogada a su plaza de garaje. Es el 20 de Septiembre de 2012, en Granada. El asesino se encara con su víctima. Le apunta con una pistola. Un arma de plástico que Rosa Conde, su víctima, en ese momento no sabe. Mantienen una breve conversación. Miguel, policía en excedencia y mucho más corpulento que su víctima, no tarda en hacerse con ella. Le asesta más de 40 golpes en la cabeza y el torax. La letrada intenta librarse de él, pero no lo logra. En el forcejeo, Rosa le da un golpe a la pistola y se da cuenta de que no es de verdad, pero sabe que su agresor, puede acabar con su vida con sus propias manos. 

Miguel la mete en el maletero de su propio coche y, aunque ella intenta salir, no lo consigue. Los salvajes y reiterados golpes la dejan inconsciente. El asesino insiste en que el arma homicida es la porra policial. Pero los agentes hallan, manchada con la sangre de la víctima, una tonfa. Se trata de una barra en forma de ele, retirada en los años 90 del equipamiento policial, por su peligrosidad. Bien utilizada, puede ser mortal.

El asesino no lo duda. Conduce el coche de la abogada hasta un paraje. Lo rocía con gasolina y le prende fuego. Rosa está todavía viva. Su cadáver, ennegrecido por el humo, presentaba quemaduras en los pies.  El asesino cuenta una versión que no coincide del todo con estas las imágenes que acaban de ver la luz. Asegura que no quería matarla, tan sólo secuestrarla para que le ayudara a recuperar a su hija, tras su divorcio. Pero lo que no sabía, es que una cámara colocada en el trastero de la abogada situado frente a su plaza del aparcamiento, iba a grabar su crimen.

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