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BETTY VE TELENOVELAS

'Mi hija': Beren Gökyildiz, Buğra Gülsoy y otras claves del nuevo éxito turco de Antena 3

En pleno verano 'Mujer' llegó a las noches españolas casi sin hacer ruido y semana a semana se ha convertido en uno de los fenómenos televisivos del año. Ahora, en plenas Navidades, llega 'Mi hija' y reúne todas las condiciones, todos los requisitos y todas las claves para convertirse desde ya en uno de los grandes éxitos turcos del próximo 2021.

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Beren Gokyildiz, la confirmación de una estrella

Cuando Beren Gökyildiz apareció en pantalla interpretando a la pequeña Öykü, fuimos muchos los que tuvimos una especie de deja vu. Nos reencontrábamos con Melek-Turna, la protagonista de 'Madre', una de las series turcas más vistas en la historia de Nova. Los que ya conocemos a esta pequeña gran actriz ya sabemos de su talento, de su expresividad, de su emotividad, de su capacidad para llenar la pantalla. Quienes no tuvieron la oportunidad de disfrutar (y sufrir) con Melek-Turna van a descubrir ahora a una actriz capaz de sostener cualquier secuencia.

Beren Gökyildiz interpreta ahora en 'Mi hija' a Öykü, una valiente, decidida e inteligente niña que después de años viviendo con su tía descubre que tiene un padre y, es más, debe irse a vivir con él.

Sabemos muy poco de la vida de Öykü hasta este momento, pero sí hemos podido intuir varias cosas. La primera es que la niña está acostumbrada a valerse por sí misma. No solo se desenvuelve sin problemas por la compleja red de transporte público de Estambul, sino que también se encarga de su ropa y parece haber desarrollado una buena mano para la cocina.

Y eso nos provoca una doble sensación. Por un lado, admiramos su autonomía y su capacidad para adaptarse y desarrollarse. Pero, por otro lado, lamentamos que haya tenido que hacerse mayor tan rápido. Y queremos darle la mano en el metro. Y queremos plancharle el uniforme. Y queremos prepararle un rico y nutritivo desayuno. Y queremos hacerle un par de trenzas.

Y probablemente Öykü también sueña con algo así. Ella busca a su padre por necesidad. Porque no puede quedarse sola. Porque necesita a un adulto que la cuide. Pero también necesita cariño, necesita una familia, necesita un hogar. ¿Lo encontrará con ese desconocido? ¿Será Demir el padre con el que ella soñó o será el causante de mayores problemas? ¿Tendrá Demir las respuestas a las preguntas que Öykü siempre se ha hecho sobre su madre?

Bugra Gulsoy, padre por sorpresa

En cuanto a Buğra Gülsoy, es también un viejo conocido para los aficionados a las series turcas, aunque, para ser sinceros, su recuerdo no es tan agradable como el de la pequeña Beren. Justo es reconocer que ese mal recuerdo nada tiene que ver con su buen hacer interpretativo, sino con aquel personaje con el que lo conocimos en España.

Ahora Buğra Gülsoy regresa con un papel totalmente diferente. Le ha tocado ser un estafador que consigue escaquearse de la cárcel gracias a la milagrosa aparición de una hija de cuya existencia no tenía ni la más remota idea.

Si Öykü es un ejemplo claro de sentido común y responsabilidad, Demir es la definición del caos y la inestabilidad. No duda en mostrarse como un padre compungido ante el juez para conseguir la libertad, pero en cuanto sale por la puerta busca la mejor forma de librarse de ese "monstruito" que ha aparecido en su vida.

Demir muestra tener buen corazón, pero tiene problemas a la hora de gestionar la nueva situación. Él estaba acostumbrado a vivir a su aire, sin dar explicaciones a nadie, sin cocinar, sin pasar la aspiradora, sin poner la lavadora… Pero ahora se ha encontrado de repente con la responsabilidad de cuidar de una niña, que, además, parece dispuesta a convertirse en un su particular Pepito Grillo. Öykü tiene muy bien aprendida la lección de lo que está bien y lo que está mal y no dudará en convertirse en la mejor maestra para ese padre un tanto descarriado.

Si Öykü tiene muchas esperanzas y preguntas ante su relación con Demir, él aún está en la fase de procesado mental y emocional de la nueva situación. Demir no es solo que no supiera que tuviera una hija, sino que tampoco sabe quién es la madre de la pequeña. Y nos entra una duda preocupante, ¿de verdad Demir es el padre de Öykü o ha sido una mentira de la tía de la niña, que, recordemos, es una estafadora?

Suponiendo que se confirme su conexión biológica, ¿conseguirán conectar emocionalmente? ¿Se convertirá Demir en el padre que Öykü necesita?

Una extraña pareja

Sin duda la relación entre Öykü y Demir va a ser el eje central de toda esta historia y las expectativas son muy interesantes. Son dos personalidades totalmente opuestas que se ven obligadas a encajar y ese proceso va a oscilar entre momentos dramáticos y situaciones bañadas con un gran sentido del humor.

Ya hemos visto como Öykü se esfuerza por acercarse a ese padre y como Demir intenta mantener una ligera distancia de seguridad, aunque hay detalles que ya muestran centímetros de acercamiento. Demir dice querer librarse de esa “enana de 80 años”, pero le busca comida y, sobre todo, tiene la consideración de no despertarla cuando se queda dormida en su cama. Y, aunque a regañadientes, se esfuerza por prepararle todo cuanto necesita cuando se enferma y no duda en intentar llevarla al hospital cuando la situación lo sobrepasa. Por cierto, ¿Por qué tiene Öykü esa fobia a los hospitales?

A partir de esos pequeños pasos queda un gran camino por recorrer para esta extraña pareja y, sobre todo, será interesante ver cómo se posicionan ambos personajes en esa relación. Öykü necesita un padre, pero, por ahora, parece condenada a actuar casi como madre de Demir: no solo lo regaña por tener la casa como un estercolero y le reprende por su vocabulario inadecuado, sino que además le recrimina su profesión delictiva. En teoría a Demir le corresponde la responsabilidad de educar a Öykü, pero hasta el momento es la niña quien corrige los malos hábitos y pasos del adulto.

Candan, ¿una estafada en la familia?

Pero Öykü no solo tiene a Demir en su vida. El destino, la suerte o la casualidad han querido que en su camino se cruce Candan. Lo que pudo quedarse en un simple encuentro en una cafetería, puede terminar convirtiéndose en algo parecido a una relación materno-filial.

Candan no dudó en prestarle ayuda a esa niña que llegó completamente empapada a su consulta con un pequeño cachorro herido escondido en su mochila. Y ahora es Öykü quien parece dispuesta a devolverle el favor evitando que se convierta en víctima de la estafa de Demir y Ugur.

Eso sí, no se nos puede escapar el detalle de que las miradas y los gestos de Demir nos muestran que la estafada le simpatiza tanto o más que las 500.000 liras de botín. La duda está en saber qué consecuencias tendrán los próximos acontecimientos. ¿Será Öykü quien evite la estafa? ¿Encontrará Demir una excusa a tiempo para evitar quedar en evidencia ante una víctima tan guapa?

Pero, al margen de esto, ¿quién es Candan? Sabemos que es veterinaria, que es dulce, cariñosa, atenta, generosa y que le gustan los niños, pero ¿por qué hacía tiempo que no hablaba con su padre? ¿por qué quería renunciar a la herencia? ¿por qué ha regresado a la casa de su infancia después de años? ¿qué sucedió en ese lugar? ¿Por qué no tiene contacto con su hermano?

Ugur, inseparable compañero de aventuras

Demir y Öykü tienen además otro compañero de aventuras: Uğur, el amigo de Demir que actuó como ideólogo de ese plan que unió a esta extraña pareja. Fue él el primero en ver en Öykü la solución a los problemas legales de Demir y justo es reconocer que, tras ese momento de oportunismo nada disimulado, es quien más insiste en el concepto "hija".

Si bien no es suya la responsabilidad de cuidar de Öykü, es Uğur quien recuerda constantemente la presencia de la niña en sus vidas. Es cierto que a veces le cuesta entenderla y tiene tendencia a olvidar su nombre, pero, al menos, intenta integrarla de la mejor forma posible en ese proyecto de familia que está en fase de construcción.

Öykü y Demir acaban de encontrarse y es más que evidente que les hará falta tiempo, mucho tiempo, para conocerse, para acostumbrarse el uno al otro, para aceptarse tal como son cada uno, para quererse y para convertirse en un padre y una hija con todo lo que esa relación implica.

También ha sido el momento en el que nosotros los hemos encontrado, pero en nuestro caso nos ha hecho falta mucho menos tiempo para incorporarlos a nuestra vida. Ya hemos decidido que estaremos junto a ellos para recordarles que tengan paciencia, para regañarles cuando se equivoquen, para aplaudirles cuando encaucen sus pasos, para alertarles cuando corran peligro, para reírnos de sus ocurrencias, para llorar cuando sufran, para emocionarnos plano a plano, secuencia a secuencia.

Demir y Öykü están intentando formar una familia, pero ambos forman parte ya de nuestra familia televisiva y, como hacen las familias, los acompañaremos capítulo a capítulo en ese largo camino que tienen por recorrer.

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