PUBLICADO EL 25 DE OCTUBRE
Lily Allen estalla contra su ex David Harbour en su nuevo álbum: Relaciones abiertas, tapones anales, mentiras e infidelidad
Lily Allen ha vuelto a la música a lo grande con su nuevo álbum West End Girl. Un trabajo repleto de alusiones a su ex David Harbour y a las infidelidades que pusieron fin al matrimonio.

Publicidad
La historia de amor entre Lily Allen y David Harbour terminó a principios de años cuando la cantante descubrió las infidelidades del actor. Y es que el eterno Jim Hopper de Stranger Things habría mantenido abierta y activa su cuenta en Raya, la app de citas para famosos.
Esto puso fin a los cuatro años de matrimonio entre ambos y, aparentemente, el actor habría encontrado una nueva pareja tan solo unos meses después de la ruptura. Ahora, la artista ha vuelto a la música y lo ha hecho a lo grande con West End Girl: su quinto disco de estudio tras siete años de parón.
El trabajo de Allen no ha llegado sin hacer ruido. Todo lo contrario. Y es que la cantante detalla en sus letras muchos de los problemas que terminaron con la relación, incluyendo la infidelidad de Harbour. Un disco que se presenta como el viaje emocional de su creadora tras el conflicto marital.
En la primera canción se deja clara la declaración de intenciones del álbum. En el tema, homónimo al álbum, Lily canta "nos mudamos a Nueva York", haciendo una referencia al inicio de la relación. En Ruminating habla de la infidelidad sin tapujos, con un "no puedo quitarme la imagen de ella desnuda", en Nonmonogamummy expresa que Harbour pidió tener una relación abierta y su reacción al respecto con las líneas "no quiero follar con nadie más" y en Sleepwalking da detalles sobre cómo le afecto la rutina a la relación: "¿Por qué no follamos, nena? Sí, eso me dijiste".
De hecho, la relación abierta se convierte en algo recurrente en el álbum. Y es que en la quinta canción, Madeleine, la artista da detalles sobre su presunto acuerdo y cómo se lo saltó: "Teníamos un acuerdo. Sé discreto y no seas descarado, tenía que haber un coste, tenía que ser con desconocidos". De igual modo, interpela a la tal Medeline: "No puedo confiar en nada de lo que sale de tu boca, no estoy convencida de que no te haya follado en nuestra casa".
Sin embargo, es la séptima canción del álbum la que más ha dado de qué hablar. En Pussy Palace, Lily hace referencia explícita a los aparentes deseos sexuales de Harbour. "Encontré una caja de zapatos llena de cartas escritas a mano, de mujeres desconsoladas deseando que hubieras sido mejor. Sábanas arrancadas de la cama, tiradas por el suelo" canta, antes de pasar a los detalles gráficos: "Un bolso de Duane Reade con las asas atadas, juguetes sexuales, tapones anales, con lubricante dentro. Cientos de troyanos, estás jodidamente roto ¿Cómo me enganché a tu doble vida?"
Así pues, Lily Allen ha publicado hasta 14 nuevas canciones repletas de mensajes directos a su expareja. A lo largo de su tracklist, la artista revela los momentos más crudos que ha sufrido durante la relación y su posterior separación. Unas letras que ella misma calificaba como un proceso de sanación.
David Harbour no ha hecho declaraciones sobre el trabajo de su exmujer. El actor se prepara para el estreno de Stranger Things y, por el momento, ha decidido esquivar la polémica.
Publicidad





