UNA LEYENDA DE HOLLYWOOD
Julie Andrews cumple 90 años: Infancia abusiva, éxito de Mary Poppins y depresión al perder la voz y no poder cantar más
Julie Andrews cumple 90 años. La leyenda de Hollywood que se hizo famosa tras protagonizar Mary Poppins o Sonrisas y lágrimas ha tenido una vida de éxito pero no todo ha sido coser y cantar. Su infancia fue muy dura y una negligencia hizo que perdiera su prodigiosa voz.

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Julie Andrews nació el 1 de octubre de 1935 en Walton-on-Thames, Surrey, Inglaterra. Su vida cambió tras protagonizar en 1965 la icónica película de Disney Mary Poppins, cinta por la que logró el Oscar a Mejor Actriz. Un año después, 1966, llegaría Sonrisas y lágrimas, y después de ello, una carrera de éxitos donde su prodigiosa voz fue su gran talismán.
Una infancia dura en la posguerra
Ya a los 7 años Julie demostró sus grandes dotes vocales siendo soprano que alcanzaba hasta 5 octavas. Trabajó desde muy pequeña en espectáculos musicales pero su infancia no fue del todo feliz ya que su madre, Barbara, era alcohólica y su padrastro, Ted Wells, un hombre abusivo que intentó meterse dos veces en su cama.

Julie descubrió quién era su verdadero padre a los 14 años cuando lo conoció en una fiesta. Y es que, su madre se quedó embarazada de ella después de tener una aventura con una amigo.
"Mi madre fue terriblemente importante para mí y sé cuánto la anhelaba en mi juventud, pero no creo que confiara verdaderamente en ella", escribió en su libro Home.
Finalmente, su madre se divorció de Ted Wells y se casó con un actor llamado Ted Andrews, momento en el que cambian el apellido a Julie y se dan cuenta del su don, por lo que empezó a tomar clases y a trabajar desde entonces.

Una negligencia la dejó sin voz
El episodio más duro de la vida y la carrera de Julie Andrews llegaría décadas después, cuando ya era toda una estrella de Hollywood.
A mediados de los 90 la actriz estuvo durante dos años protagonizando en Broadway el musical Víctor Victoria, basado en su película de 1982. La exigencia vocal fue tal elevada que el pasó factura y en 1997 fue operada por equipo médico del Mount Sinaí de Nueva York para extirparle unos nódulos no cancerosos.

Pero debido a una negligencia durante la intervención Julie se quedó sin voz. Un momento "traumático" que sumió a Andrews en una "depresión".
"Cuando me desperté de una operación para extirparme un quiste en las cuerdas vocales, mi voz para cantar había desaparecido", dijo a AARP The Magazine para su edición de octubre/noviembre de 2019. "Entré en una depresión. Sentí que había perdido mi identidad".
Julie tuvo que diversificar su carrera y empezó a escribir libros infantiles: "Por suerte, fue entonces cuando a mi hija Emma y a mí nos pidieron que escribiéramos libros para niños”, dijo Andrews. “Así que, a mediados de mis sesenta, empecé una nueva carrera. ¡Qué grata sorpresa!".

"Pero sí extraño cantar. Sí. De verdad. Habría sido una mujer muy triste si no hubiera tenido la voz que me aferrara. Cantar era lo más importante de todo, y no quiero ser optimista sobre lo perdida que me habría sentido sin eso", recordaba entonces.
Andrews demandó al hospital y llegaron a un extrajudicial por el que consiguió 25 millones de euros.
Su carrera como actriz madura: Princesa por Sorpresa y Los Bridgerton

Julie Andrews nunca ha dejado de trabajar y el éxito siempre la ha acompañado. En 2001 protagonizó una de sus películas más icónicas cuando se unió a una joven Anne Hathaway para protagonizar Princesa por sorpresa.
Interpretó a la reinaClarisseRenaldi del reino de Genovia la primera y segunda entrega en 2004. Cintas que se han convertido en un clásico de las comedias románticas.
Pero Julie no ha parado y se ha dedicado, principalmente, a poner voz a varios personajes como la reina de Shrek o la narradora de las series de Netflix, Los Brigerton y La reina Carlota: Una historia de Los Bridgerton, como Lady Whistledown.
Sin duda, una actriz única en su talento que se convirtió en una leyenda viva y es de las pocas voces que quedan de la época dorada de Hollywood.
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