NO HAY RECONCILIACIÓN

Bruce Willis y Sylvester Stallone, amistad y tragedia: de su disputa laboral a la enfermedad que los ha separado

Fueron dos de las mayores estrellas de los años noventa y se hicieron amigos con un negocio de restaurantes, pero la saga Los Mercenarios acabó separando a Sylvester Stallone y Bruce Willis.

Han sido dos de las mayores estrellas de acción que ha dado Hollywood y durante años también fueron amigos. Sylvester Stallone, conocido por películas como Rocky o Rambo, y Bruce Willis, inolvidable en La jungla de cristal o Armageddon, no solo compartían el género cinematográfico de las explosiones, los puñetazos y las persecuciones de coches, sino que mantuvieron una relación cercana durante años que se truncó hace una década y que parece irreparable.

Ambos estrecharon lazos en 1991, cuando coincidieron en una aventura empresarial, la del Planet Hollywood. Aquello fue una cadena de restaurantes ideada por el británico Robert Earl, que venía de ser director de Hard Rock International, y como este, pretendía capitalizar el interés del público por los famosos llevándolos a cenar. Los Planet Hollywood eran lugares (un poquito horteras, no nos vamos a engañar) donde estar rodeados de vestidos u objetos que habían salido en películas y que anunciaban estrellas del celuloide.

Bruce Willis y Sylvester Stallone | Getty

Primero se eligió a Arnold Schwarzenegger como reclamo, luego a Bruce Willis, que tocaba con su banda de blues, The Accelerators, en las inauguraciones (en pleno auge de su carrera, tras estrenar La jungla de cristal 2) y finalmente fue Sylvester Stallone quien quiso sumarse. Les pagaban convirtiéndoles en accionistas y ahí no solo ganaron dinero, sino también un vínculo.

Sin embargo, es curioso que la unión laboral de Willis y Stallone no se produjo delante de la cámara hasta mucho después. Diecinueve años, concretamente. De hecho, solo han coincidido en las dos primeras cintas de una franquicia, Los Mercenarios, y esta fue precisamente el detonante por el que partieron peras. ¿La razón? El sucio y vil metal, claro.

Es cierto que Bruce Willis siempre ha tenido fama de interesado por el dinero y de intentar conseguir la cifra más alta posible por sus trabajos (tampoco le vamos a culpar por ello, ¿quién no quiere que le paguen bien?), pero su negociación para Los Mercenarios 3 sacó de sus casillas a Sylvester Stallone, que además de estrella era productor, guionista y director de la primera.

Según se contó en su momento, la producción ofrecía 3 millones de dólares a Bruce Willis, por solo cuatro jornadas de trabajo, mientras que este quería un millón más. Stallone se lo llevó al terreno personal y utilizó Twitter para lanzar su cólera contra el que había sido su colega.

"WILLIS ESTÁ FUERA... HARRISON FORD ESTÁ DENTRO!!!! GRANDES NOTICIAS!!!!! Llevo esperando esto durante años!!!!", tuitéo en agosto de 2013.

Y no solo eso. En otra publicación, acusó a su ya excompañero de reparto de "codicioso y perezoso", quemando todos los puentes entre ellos. No obstante, un año después, el actor de Rocky dejó entrever que habían enterrado el hacha de guerra: "Arreglado con BRUCE W. Un buen tipo, error mío...", aunque nunca se llegó a saber más sobre si habían vuelto a ser amigos o solo se había disculpado entre dientes.

Lo último que supimos fue durante la promoción de la serie Tulsa King, en noviembre de 2022, cuando en THR le preguntaron directamente si mantenía contacto con Willis, ahora que estaba retirado por su afasia.

"Bruce está pasando por momentos realmente difíciles. Así que ha estado como incomunicado. Eso me mata. Es tan triste", dijo su otrora amigo. En efecto, Willis sufre una enfermedad que le hace perder capacidades como el habla e incluso ha empeorado, según aclaró la familia en 2023, derivando en demencia frontotemporal, con la que lidia cada día.