Todos los impedimentos de la improvisada boda de Ben Affleck y Jennifer Lopez en Las Vegas: Una capilla cerrada, un baño de caballeros y Elvis acostado

Ben Affleck y Jennifer Lopezse han casado, 20 años después de que comenzara su romance tras conocerse rodando la película 'Gigli'.

La pareja rompió su compromiso años atrás y ambos tomaron caminos separados, se casaron con otras personas y tuvieron hijos. Sin embargo el año pasado el destino les volvió a juntar y su relación pasó rápidamente de cero a cien como si el tiempo no hubiera pasado.

El pasado abril JLo revelaba que se habían prometido (de nuevo), y pletóricos de felicidad confirmaban hace unas horas que habían pasado por el altar en Las Vegas.

La boda fue muy íntima (solo asistieron sus hijos) y al más puro estilo Vegas, y la propia Jennifer ha relatado la especial noche en su boletín oficial donde cuenta todo lo que les ocurrió, pero asegurando que para ellos fue perfecto.

"Lo conseguimos. El amor es bello. El amor es amable. Y resulta que el amor es paciente. 20 años de paciencia", comenzaba reflexionando en su página personal.

"Fue exactamente lo que queríamos. Anoche volamos a Las Vegas, hicimos cola para una licencia con otras cuatro parejas, todas en el mismo viaje a la capital de bodas del mundo. Todos queriendo lo mismo, que el mundo nos reconociera como enlace y declarar nuestro amor al mundo a través del símbolo antiguo y universal del matrimonio", cuenta.

Sin embargo, la cantante también relata todos los percances que tuvieron en su noche especial.

"Apenas conseguimos llegar a la pequeña capilla blanca a medianoche. Ellos gentilmente aceptaron seguir abiertos unos minutos más, dejarnos hacernos fotos en un Cadillac descapotable rosa, que al parecer utilizó el mismísimo rey (pero si queríamos que estuviera Elvis en persona, eso valía extra y estaba acostado)", revela.

"Así que con los mejores testigos que podría imaginarse, un vestido de una película antigua y una chaqueta del armario de Ben, leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos dimos los anillos que llevaremos por el resto de nuestras vidas", relata emocionada.

"Incluso tenían Bluetooth para elegir una marcha (corta) en el pasillo al altar. Pero al final fue la mejor boda posible que habríamos imaginado. Una con la que soñamos hace mucho tiempo y una convertida en realidad (a los ojos del estado, Las Vegas, un descapotable rosa y nosotros mismos) por fin después de tanto", cuenta, asegurando que fue lo que querían.

"Cuando el amor es real, lo único que importa en el matrimonio es el otro y la promesa que hacemos de amar, cuidar, entender, ser paciente, amar y ser buenos el uno con el otro. Y teníamos eso. Y mucho más. La mejor noche de nuestras vidas", añade Jennifer.

"Gracias a Little White Wedding Chapel por dejarme usar su habitación de descanso para cambiarme mientras Ben se cambiaba en el baño de caballeros", confiesa, y además muestra el vídeo de Ben en el aseo.

"Tenían razón cuando dijeron 'todo lo que necesitas es amor'. Estamos tan agradecidos de tener eso en abundancia, una nueva familia maravillosa de cinco increíbles hijos y una vida por la que nunca habíamos tenido más razones para vivir. Si te quedas lo suficiente quizás encuentres el mejor momento de tu vida en una capilla autoservicio en Las Vegas a las 12 y media de la noche en el túnel del amor, con tus hijos y con el que pasarás el resto de tu vida. El amor es una cosa maravillosa, quizás la mejor de todas, y merece la pena esperar por ella".

"Con amor, Mrs. Jennifer Lynn Affleck", se despide adoptando el apellido de Ben.

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