Trucos efectivos para aliviar los síntomas de la menopausia sin medicamentos ni hormonas

La menopausia es una etapa por la que todas las mujeres vamos a pasar y ya es hora de derribar los tabús que la envuelven. Escondiendo y disimulando sus consecuencias lo único que conseguimos es perjudicar nuestro bienestar; por ello, vamos a tratar sin tapujos los síntomas de esta etapa y varios trucos para aliviar las molestias que ocasionan.

Ya durante la transición a la menopausia, las mujeres comienzan a experimentar molestos síntomas como sofocos, insomnio e irregularidades en el ciclo menstrual. Pero el verdadero desajuste hormonal se produce una vez ya alcanzada la menopausia, y es por ello que a los síntomas anteriormente nombrados se suman dolor durante el sexo y problemas urinarios.

No existe ningún truco para erradicar los síntomas por completo que no pase por un tratamiento hormonal, siempre supervisado por un médico. La solución natural más efectiva consiste en consumir plantas fitoestrógeno, un tratamiento alternativo a los medicamentos u hormonas que alivia todos los síntomas de la menopausia.

En el vídeo explicamos qué efecto tienen estas plantas en el organismo y cuáles son las más comunes para que puedas comprobar su efecto en primera persona. Asimismo, existen otros hábitos que puedes adquirir con el fin de reducir las molestias causadas por este periodo. A continuación te damos algunas recomendaciones.

Los sofocos son el síntoma más común, y uno de los más molestos. Consiste en una repentina sensación de calor acompañada de sudor y escalofríos. Para evitar padecerlos se recomienda no tomar bebidas muy calientes y huir del picante, el alcohol y la cafeína, ya que el consumo de estos alimentos propicia los sofocos. Cuando se comienza a sentir ese golpe de calor es fundamental tener agua fría a mano y, sobre todo en invierno, ir quitándose capas de ropa.

Asimismo, durante la menopausia disminuyen los niveles de hormonas estrógenos, por lo que el tejido vaginal se reseca causando picor y escozor. Si no se trata se pueden producir desgarros durante el sexo, aumentando el riesgo de contraer una infección. Si vas a mantener relaciones sexuales no tengas vergüenza en emplear hidratantes y lubricantes vaginales, verdaderamente marcan la diferencia. Por supuesto debes tener mucho cuidado con la higiene íntima y emplear productos especiales para ello.

El insomnio es otra de las consecuencias más comunes, debido a que durante la menopausia se reducen los niveles de progesterona. Para combatir la dificultad de conciliar el sueño realiza actividad física. Además, varios estudios han demostrado que ejercicios como el Yoga o el Pilates ayudan a reducir los sofocos. Asimismo evita el tabaco y el alcohol antes de dormir y cena dos horas antes, como mínimo, de acostarte.

Con respecto a la molesta incontinencia urinaria también puedes seguir unas pautas. Los niveles bajos de estrógeno debilitan la uretra, por lo que este síntoma es muy común: así que, para empezar, despídete de la vergüenza. Para corregir la incontinencia puedes ejercitar la uretra con los ejercicios de Kegel, esto es fingir que se está orinando y luego contenerse, o acudir a fisioterapia para fortalecer el suelo pélvico. También puedes emplear productos de incontinencia urinaria, como compresas, tapón uretral o un pesario, que es un disco circular que se inserta en la vagina para sostener la uretra.

Por último, este tipo de desajustes hormonales suele estar ligado a bruscos cambios de humor, ansiedad y depresión. Frente a este problema, la única solución que no pasa por un tratamiento hormonal consiste en valentía y paciencia. Evita el estrés y, aunque te resulte difícil, habla acerca de ello con tus amigas y tu familia. Todas las mujeres pasan por esta etapa y sentirse apoyada es muy importante. Si consideras que esta situación te está llevando al límite, consulta a un especialista.

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