Por qué es tan importante el suelo pélvico

Una debilidad en la musculatura del suelo pélvico puede llevar a la mujer, pero también al hombre (ellos también deben cuidar esta parte de su cuerpo) a tener problemas de incontinencia urinaria (se le escapa el pis al reír o al realizar algún salto), malestar a la hora de defecar o dolores en la espalda.

El suelo pélvico es, también, el responsable de que las relaciones sexuales sean placenteras y se realicen sin ningún molestias, por eso es muy importante que si sientes malestar acudas a un especialista en suelo pélvico para que te haga una valoración. ¡Algo no está yendo bien!

Y, por último, una alteración en el tono de esta musculatura puede generar puntos dolorosos que la mujer sufre en el momento de la menstruación.

Cuándo empezar a cuidar nuestro suelo pélvico

Por todo ello, deberíamos concienciarnos de cuidar esta parte situada en la zona genital desde que somos pequeños y hacerlo con algo tan sencillo como aprender a sentarnos bien, porque el problema principal viene porque no sabemos posicionarnos correctamente.

Esa postura debe realizarse sobre los isquiones, que son dos huesos que tenemos en la zona del glúteo; de esta manera todos los vectores de nuestro cuerpo estarán armónicos y no habrá presión sobre el suelo pélvico y así podremos prevenir los problemas que arriba hemos descrito.

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