FOTOSENSIBILIDAD
Evita el sol si estás en tratamiento con alguno de estos medicamentos
Si estás tomando medicamentos, ten cuidado. Algunos fármacos pueden provocar manchas, quemaduras o reacciones en la piel. Te contamos cuáles son y cómo protegerte este verano.

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Con la llegada del verano y el aumento de horas de sol, todos buscamos disfrutar del buen tiempo al aire libre. Sin embargo, no siempre somos conscientes de cómo ciertos medicamentos que tomamos habitualmente pueden hacer que nuestra piel reaccione mal al sol. ¿Sabías que algunos fármacos pueden provocar desde manchas en la piel hasta quemaduras más severas al exponernos a la luz solar?
Emma, conocida en Instagram como @emmaceutica, nos advierte sobre los medicamentos fotosensibles y cómo protegernos correctamente. La farmacéutica explica de forma muy clara qué tipos de medicamentos pueden hacernos más vulnerables a la radiación solar y qué medidas debemos tomar para evitar reacciones adversas.
¿Qué son los medicamentos fotosensibles?
Los medicamentos fotosensibles son aquellos que, al interactuar con la luz solar o incluso con luz artificial intensa, pueden desencadenar reacciones cutáneas no deseadas. Estas reacciones pueden ir desde enrojecimiento, erupciones o manchas, hasta quemaduras más serias e incluso fallos en la efectividad del propio medicamento.
Existen dos tipos de reacciones fotosensibles:
- Fototóxicas. Son las más comunes, se producen cuando la piel reacciona de forma exagerada a la luz solar debido al medicamento, como si se tratara de una quemadura solar.
- Fotoalérgicas. Son menos frecuentes, pero más graves. En este caso, el sistema inmunológico reacciona al medicamento activado por la luz, provocando inflamación y erupciones similares a una dermatitis (picazón, enrojecimiento, sequedad, etc.).

¿Qué medicamentos pueden provocar fotosensibilidad?
Según explica Emma, hay varios grupos de medicamentos que aumentan la sensibilidad de la piel al sol. Aquí te dejamos una lista de los más comunes:
- Antibióticos. Ciertos antibióticos, sobre todo los del grupo de las tetraciclinas, así como otros de uso común, pueden provocar fotosensibilidad.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINEs). Muy utilizados para aliviar el dolor y la inflamación, especialmente en forma de gel o crema, los AINEs aplicados directamente sobre la piel pueden causar manchas o reacciones si luego se expone la zona al sol. Incluso en forma oral, conviene protegerse adecuadamente.
- Retinoides y derivados. Tanto en tratamiento oral como en cremas para el acné o antiedad, los retinoides son conocidos por aumentar la sensibilidad al sol. Pueden causar enrojecimiento, irritación o quemaduras si no se usa protección solar.
- Anticonceptivos hormonales. Los anticonceptivos combinados (estrógeno y progestágeno) pueden favorecer la aparición de melasma, una hiperpigmentación del rostro, aunque no causan quemaduras, sí pueden dejar manchas difíciles de eliminar.
- Antidepresivos y antipsicóticos. Algunos medicamentos para tratar la ansiedad, la depresión o trastornos psiquiátricos también pueden modificar la respuesta de la piel al sol. El riesgo de quemaduras o erupciones es mayor si no se toman precauciones adecuadas.
- Quimioterápicos e inmunosupresores. En tratamientos oncológicos o enfermedades autoinmunes, estos medicamentos debilitan la defensa natural de la piel.

¿Cómo podemos protegernos?
Aunque pueda parecer alarmante, la buena noticia es que se pueden prevenir estas reacciones si tomamos algunas precauciones básicas:
- Evita el sol en las horas más intensas. Trata de no exponerte al sol entre las 12 y las 16 horas, cuando los rayos UV son más potentes. Si tienes que salir, busca siempre zonas de sombra.
- Usa protección solar alta. Aplica un fotoprotector de amplio espectro, con un FPS de al menos 50, media hora antes de salir de casa, y reaplica cada dos horas, especialmente si estás en la playa o en la piscina. No olvides zonas como las orejas, el cuello o el dorso de las manos.
- Cúbrete bien. El uso de gafas de sol, sombreros, ropa ligera pero de manga larga y sombrillas puede marcar la diferencia. Además de proteger la piel, evitarás el temido golpe de calor.
- Consulta con tu farmacéutico. Si vas a comenzar un tratamiento nuevo y tienes dudas sobre si puede provocar fotosensibilidad, no dudes en preguntar. El profesional de la farmacia te orientará sobre las medidas adecuadas a seguir.
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