PROTÉGETE DEL SOL
Quemaduras solares: cómo aliviarlas y prevenir complicaciones este verano
¿Se te pone la piel roja en verano? Esto es lo que debes hacer (y lo que no) si sufres quemaduras solares durante los meses de calor. La exposición prolongada al sol puede dejar huella en tu piel en forma de enrojecimiento o ampollas. Saber cómo actuar a tiempo es clave para cuidar tu piel.

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¿Quién no se ha quemado alguna vez al sol? Lo cierto es que durante los meses de verano, con el ajetreo de la playa, la piscina y las actividades al aire libre, la piel sufre más de lo que pensamos. La exposición solar no solo provoca el enrojecimiento momentáneo de la piel, sino que, a largo plazo, puede derivar en quemaduras solares más graves y difíciles de tratar. Por eso, si alguna vez has sufrido una quemadura solar, a continuación te explicamos cómo puedes evitar que vuelva a ocurrir...y qué hacer si ya es demasiado tarde.
Las quemaduras solares son una respuesta inflamatoria de la piel a la exposición excesiva de los rayos ultravioleta. Aunque la mejor estrategia es la prevención, si ya te has quemado es importante saber cómo actuar. Y cuidado, tras una quemadura, es fundamental evitar tomar el sol durante varios días, aunque no notes molestias. Así que, toma nota: esto es lo de que debes hacer si te has quemado al sol.

Lo primero que debemos hacer es tratar la zona lo antes posible. Y, ¿cómo hacerlo? Enfriando la piel. Aplica agua fría o tibia en la zona afectada durante 10 o 15 minutos para reducir la temperatura de la piel y aliviar la inflamación. Puedes hacerlo poco a poco o utilizando compresas o paños empapados en agua fría. Evita aplicar agua directamente del grifo a presión, ya que el contraste puede causar más dolor e irritar aún más la piel. ¡Tampoco hielo!

El siguiente paso es utilizar productos específicos para después del sol. Las cremas aftersun, por ejemplo, ayudan a calmar, hidratar y regenerar la piel dañada. Esto se debe a que suelen contener ingredientes con propiedades reparadoras, como el aloe vera, la caléndula o las vitaminas E y C. No obstante, evita en todo momento utilizar cremas con alcohol, perfumes o vaselina ya que pueden empeorar la irritación.

Si el dolor persiste, también puedes tomar un antinflamatorio para aliviar la incomodidad. En cambio, si observas que la quemadura ha causado ampollas, nunca debes romperla ya que pueden ser una vía de entrada para infecciones bacterianas. Además, si la ampolla tiene muy mal aspecto lo más recomendable es acudir al médico de cabecera.
En definitiva, recuerda que la prevención es clave. Para evitar quemaduras solares es esencial usar protector solar con un factor de protección adecuado para tu tipo de piel. Y si ya te has quemado, no dudas en seguir nuestros consejos para disfrutar del verano.

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