Los mimos también ayudan
Consejos de madre para cuando el niño tiene diarrea
Cada época del año tiene sus, vamos a llamarles, “habituales” cuando de niños se trata: la vuelta al cole son los piojos (no, no nos creemos esa teoría conspiranoica de que son los fabricantes de anti-piojos quienes los sueltan en los colegios), el invierno son los mocos y las bronquiolitis y en cuanto llega el calor, o sea, veranito, aparecen las diarreas y gastrointeritis. Vaya por adelantado que evidentemente, si la diarrea es muy líquida, muy continua y el niño es pequeño (6 meses o menos), lo que hay que hacer es dejarse de consejos e ir al médico. También, si el niño es mayor y la diarrea dura unos cuantos días (porque será una gastrointeritis y hará falta que le vea un médico).
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Una diarrea de días le deja el cuerpo para el arrastre a un adulto. Pues lo mismo sucede en niños: conviene pues, aunque se le dé dieta astringente, no insistir en que coma, porque no tendrá el cuerpo para ello. Lo importante, eso sí, es que se hidrate, más, con líquidos que repongan todas las sales que está perdiendo.
En todo caso, ahí van unos cuantos consejos de madres para hacer frente a estas fastidiosas compañeras de verano.
- Hidratación es la palabra clave: la criatura está perdiendo muchos líquidos, así que debe reponerlos. No nos vale solo agua, ya que tiene que reponer sales minerales. En farmacias encontrarás unos sueros con sabor a fruta (porque los que no tienen sabores te dicen que te los bebas tú) que suelen venirles de maravilla. También hay otras soluciones orales que se diluyen en agua y suelen tomarse fácilmente. Olvídate de darles bebidas azucaradas dirigidas a deportistas porque ellos no necesitan azúcares, sino reponer las sales. También podrías hacerlo tú en casa: agua con zumo de limón y bicarbonato. Como es posible que también te digas que te lo bebas tú, volvemos a lo anterior: los sueros de farmacia con sabor a fruta, los hay de varios sabores.
- Quizá lo más conveniente en el primer día de diarrea es que no tome nada sólido (seguramente tampoco le apetezca) y solo se hidrate con suero.
- En la farmacia también venden preparados de levadura probiótica que repondrán su flora intestinal. Le sentarán de maravilla y le ayudarán a reponerse más fácilmente.
- Dieta astringente: no, no conviene que le des lentejas. Sí al jamón york, trocitos de pan, arroz blanco, algo de pasta (sola, sin tomate ni queso), algo de patata cocida… Algunos médicos te dirán que le des plátanos. Otros te dirán que manzana en gajos. Ambas son opciones válidas y el niño se las tomará bien. Sí a los yogures naturales, sin azúcar y a los yogures con bífidus. Seguramente se los tome sin problema y le ayudarán con la flora intestinal.
- Sobre la leche, hay médicos que te dirán que sí y otros que no: todo depende de cómo la tolere el niño. Si ves que nada más ingerirla hace una caca líquida, es que no la está tolerando bien así que mejor sustitúyela por yogures naturales.
- Otra opción que ayudará a cortar antes la diarrea es el plátano macho verde: se pone a cocer con una pizca de sal. Y se le da en cachitos.
Si el niño es pequeño y aún lleva pañal, suele ser habitual que unas cacas más ácidas le dejen el culo rojo como un tomate, con el consiguiente sufrimiento. Si puedes, déjale sin pañal a ratos. Y para las pupas del culete, unos remedios de la abuela: el aceite de oliva es mano de santo. También, baños de agua templada (o fría, según época) con bicarbonato. Y una emplaste maravilloso que puedes hacer en casa es una mezcla de Maizena con aceite de oliva. O simplemente, Maizena al estilo polvos de talco.
En todo caso, paciencia y mucho mimo. Hay episodios de gastrointeritis que pueden durar hasta diez días (sí, diez días) y es lógico que se pierda peso en ese periodo (como le sucede a un adulto) pero a buen seguro, pasado el trance, volverá con el apetito renovado.
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