Paciencia y pequeñas metas
Consejos para no dejar el gym a los dos días de apuntarte
Sí, septiembre es como el año nuevo: nos hacemos mil propósitos pero más pronto que tarde se ve que cumplimos la mitad. Que si aprender definitivamente, esta vez sí, inglés. Que si ponerse a dieta, visitar más a menudo a la familia y por supuesto, el propósito estrella: hacer deporte. Circula por las redes ese chiste del gimnasio que cobrará tantos euros a todos aquellos clientes que ya saben de antemano que no van a ir…
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Y es que uno se apunta al gimnasio con ganas renovadas en septiembre; con ganas de comerse el mundo y de esculpir ese cuerpo, que ha acumulado algún kilillo tras los excesos de verano, y dejarlo que ni las estatuas griegas. Vamos, quedarte fibrosa y estupenda. Ese es tu objetivo pero ay, resulta que empezamos con muchas ganas las dos primeras semanas y luego, como cuando éramos estudiantes en la Universidad, cualquier excusa es buena para no volver al gimnasio. Pues eso es lo que queremos evitar. Y te decimos cómo hacerlo:
- Si eres neófita en fitness, no empieces por lo más duro: no querida, no te pegues unas sesiones de Core, Gap y Crossfit, porque vas a acabar molida, con el cuerpo dolorido y seguramente no quieras repetir. Pequeños pasos pero firmes: empieza con disciplinas que sabes que te gustan y poco a poco. O sea, fíjate unos objetivos alcanzables, que Zamora no se tomó en una hora. A medida que vayas adquiriendo la rutina del gym, podrás lanzarte a otras disciplinas y estar más tiempo entrenando. Al principio, todo con mesura.
- Los milagros no existen: no, si lo que buscas es perder grasa, peso y fortalecer musculatura, esto no va a suceder de la noche a la mañana. Se necesita perseverancia y sobre todo, paciencia. Así que no te castigues mentalmente y fíjate en las pequeñas evoluciones…
- Si te aburres en actividades en solitario, apuesta por las clases colectivas: las hay muy divertidas, como la de zumba, en las que a la vez que mejoras tus condiciones físicas, te lo pasarás bien y te echarás unas risas. Además, si puedes, ve con amigos al gimnasio: así os animáis los unos a los otros y te resultará menos difícil acostumbrarte.
- Déjate aconsejar: en el gimnasio hay profesionales que podrán decirte qué debes y sobre todo, qué no debes hacer con el fin de conseguir tus objetivos. Escúchales, pregunta y déjate aconsejar.- No te limites al gimnasio: plantéate otras actividades deportivas alternativas, no focalices en el gym. Salidas a la sierra con amigos, rutas en bici, sigue aprovechando las piscinas de verano que aún están abiertas…
- Paralelamente, cuida tu alimentación: de nada sirve ir al gym si al llegar a casa te comes una tableta de chocolate. El deporte es importante pero la alimentación lo es casi todo, sobre todo si lo que buscas es bajar de peso. Así que sigue una dieta saludable, sin excesos, comiendo de todo.
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