Cómo conseguir que tus hijos sean personas respetuosas

Criar a los hijos no siempre resulta una tarea sencilla, ya que suele estar llena de desafíos. Uno de los objetivos más importantes que los padres pueden tener es conseguir que sus hijos se conviertan en personas respetuosas. Con más de un millón de seguidores en sus redes sociales, la psicóloga e influencer defensora de los buenos tratos a la infancia, Milena González (@unamamapsicologa_), compartió las claves para alcanzar este objetivo a través de un reel.

La clave es que los hijos "aprendan a respetar sintiéndose respetados", ya que suelen tomar como referencia para relacionarse con los demás la relación que ellos mantienen con sus padres. Lo más importante es que les mostremos amor y respeto y la pregunta clave es: ¿de qué manera podemos hacerlo?

En su post, la influencer destaca la importancia de evitar hablar negativamente sobre el comportamiento de los hijos delante de otras personas. También enfatiza la importancia de vigilar el tono empleado al comunicarse con ellos, confiar en sus habilidades y abstenerse de avergonzarlos por sus errores, recordando que todos estamos en proceso de aprendizaje. Asimismo, aconseja no recurrir a la ironía o el sarcasmo al hablar con ellos, promoviendo, en cambio, una comunicación clara y abierta sobre los sentimientos.

Para lograr que los hijos sean personas respetuosas, resulta crucial que, como ya hemos comentado más arriba, respeten a sus padres. A continuación, te presentamos una serie de estrategias que pueden contribuir a obtener el respeto de los hijos y, en consecuencia, conseguir que se conviertan en personas respetuosas.

• Respétalos tú a ellos: Los niños aprenden a través de la observación y la imitación. Si les muestras respeto, es probable que ellos te respeten a cambio.
• Sé un ejemplo a seguir: Demuéstrales con tus acciones el comportamiento que esperas de ellos.
• Sé una persona íntegra: Sé honesto cuando hables con tus hijos. Ellos aprenden de todo y la honestidad les ayudará a respetar a los demás.
• Establece límites: Si no les pones límites, nunca sabrán cuándo parar.
• Asume una posición de liderazgo en la familia: Da ejemplo, muestra el camino, motiva a tus hijos, sé compasivo. En definitiva, sé un buen líder.
• Comparte tus valores y tus creencias: No puedes obligar a tus hijos a adoptar tus creencias. Pero cuando tus hijos comprendan por qué crees lo que crees, reconocerán que eres una persona de principios.
• Demuéstrales que ellos no son el problema: Involucrales en la búsqueda de soluciones en lugar de verles como el problema de todo.
• Reconoce su esfuerzo: Valora su dedicación, incluso cuando el resultado no sea el mejor en ciertas ocasiones.
• Sé razonable: Recuerda que la forma en que te comportas cuando estás enfadado es la forma en que se comportan ellos cuando también están agitados. Es importante que seas razonable, especialmente cuando ellos no lo sean.
• Muestra interés por ellos.
• No asumas sus sentimientos: Aunque puedas pensar que entiendes lo que están pensando, permite que te expliquen sus sentimientos. Evita darles lecciones basadas en tu propia experiencia.
• No seas demasiado crítico: Cuando los padres son demasiado críticos, sus hijos comienzan a evitar contarles las cosas por miedo a las críticas.
• Mantén la calma: Controlar las emociones demuestra a los hijos la importancia de que ellos hagan lo mismo.
• No les amenaces: Esto aumenta las discusiones y genera un clima en el que el respeto no florece.
• Dales opciones: Permitir que tus hijos tomen decisiones, les da poder y les otorga responsabilidades.

En resumen, la crianza de los hijos es un proceso continuo de aprendizaje y adaptación. Es importante recordar que cada niño es único y puede tener necesidades distintas. Sin embargo, con paciencia, comprensión y respeto, puedes ayudar a tus hijos a crecer y convertirse en personas respetuosas.

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