ANTES DE MEDICARTE
Los errores más peligrosos que podemos cometer si no leemos bien el prospecto de un medicamento
¿Sabemos interpretar bien los prospectos de los medicamentos? La respuesta, en general, es que no. A menudo pasamos de ellos, los leemos por encima o no entendemos bien lo que nos dicen. Hablamos claro de lo más importante que debes saber bajo mi visión profesional como farmacéutica.

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Muchas personas ignoran los prospectos de los medicamentos o, si los leen, los interpretan mal. Después de años leyendo y analizándolos con diferentes pacientes por mi profesión de farmacéutica, voy a describir los errores más comunes que he detectado y cómo podemos evitarlo.
El prospecto contiene información esencial para el paciente, es obligatorio y está regulado por autoridades sanitarias como la AEMPS. Su información se divide en varios puntos importantes, que son:
1. Qué es el medicamento y para qué sirve: Aquí se describe brevemente para qué patologías está indicado. Es relevante saberlo y prestarle atención.
2. Cómo se usa (dosis, vía de administración): el médico siempre podría ajustar la dosis, aumentar o disminuirla en función de la gravedad de los síntomas o el tipo de paciente.
3. Contraindicaciones y advertencias: Debemos leerlas y tenerlas en cuenta para evitar riesgos.

4. Posibles efectos secundarios: Se describen en función de la aparición de estos, en:
- Frecuentes (1 de cada 10 personas).
- Poco frecuentes (1 de cada 100 personas).
- Raros (1 de cada 1000 personas).
- Muy raros (1 de cada 10.000 personas).
- Frecuencia no conocida (podrían darse, pero no se sabe si tiene relación directa o no con el medicamento, pero han aparecido alguna vez con la toma del mismo).
5. Conservación y composición: aquí también se describe los excipientes, muy importantes para aquellos pacientes que son intolerantes a algunos excipientes como son la lactosa o la sacarosa. Respecto a la forma de conservación es fundamental, si requiere nevera o si una vez abierto hay que desecharlo a las semanas.
Errores que cometemos con los prospectos de los medicamentos
1. No leer nada del prospecto
Muchas personas simplemente confían en lo que el médico o farmacéutico les dice. Pero, aunque se confíe, el prospecto contiene información vital que puede afectar tu seguridad.
Por ejemplo: Tomar un ibuprofeno en ayunas y padecer una gastritis debido a que no había leído la forma de administración "con alimentos".
2. Asustarse por los efectos secundarios
Leer "puede causar muerte súbita" no significa que vaya a ocurrir, ya que los efectos adversos se clasifican por frecuencia y eso marca una gran diferencia. Muy importante fijarse en la incidencia de los mismos: muy frecuentes, frecuentes, raros o muy raros.

3. No entender las contraindicaciones
Hay personas que toman medicamentos sin saber que tienen condiciones personales que los pueden hacer peligrosos.
Por ejemplo: Soy un paciente asmático y tomé un medicamento contraindicado y me desencadenó una crisis.
4. Ignorar las interacciones
A veces, no mencionamos al médico todos los complementos que estamos tomando (incluso los naturales) y esto puede llegar a interaccionar con los medicamentos (como el alcohol, algunas plantas y otros fármacos).
5. Confundir "efectos adversos" con "síntomas de alarma"
Algunas personas creen que pueden esperar en casa ante ciertos efectos graves, cuando deberían ir al médico inmediatamente.
6. No respetar la dosis o duración
Es un gran error pensar "si con una me siento mejor, dos me curarán más rápido". Esto es un error muy común que puede ser muy peligroso. Muchas personas también dejan de tomar el antibiótico antes de tiempo cuando ya se encuentran mejor, pero los tratamientos tienen una duración que hay que respetar.
7. Usar el prospecto como único criterio médico
El prospecto es una herramienta objetiva, peroro nunca debe sustituir el criterio médico, él determinará si el beneficio supera el riesgo.
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