Adriana Lima confiesa que antes de ser modelo quería ser monja

Adriana Lima es la segunda modelo mejor pagada del mundo. Y no sólo eso: ha recorrido las pasarelas más importantes de todo el mundo y es el ‘ángel’ por excelencia de Victoria’s Secret. Lleva 17 años sobre las pasarelas y paró su carrera profesional durante tres años para ser madre de Valeria y Sienna, las dos hijas que tuvo junto a su exmarido, el que fuera jugador de la NBA Marko Jaric.

Su objetivo, tal y como ella misma ha revelado en una entrevista para la revista ‘Ocean Drive’, es “seguir desfilando hasta los 40 años por lo menos”. Hija única criada por una madre soltera, ya que su padre las abandonó cuando ella tenía seis meses, creció dentro de un ambiente muy católico, iba a misa todos los domingos.

De ahí que Adriana, durante la misma entrevista, haya confesado que siempre lleva consigo la Biblia y la lee entre bastidores antes de salir a escena, es más, reza y va a misa prácticamente a diario: “La Iglesia está en mí. Pienso que si estás conectado con lo divino y siempre tiene intenciones buenas, estás protegida por los ángeles”.

La brasileña afirma además que antes de viajar a Nueva York y firmar por Elite Model Management, quería ser monja. Pero hoy en día es una de las top con más éxito, tiene cerca de diez millones de seguidores en Instagram y está saliendo con el jugador de los New England Patriot, Julian Edelman. Para desconectar, se refugia en el boxeo: “Es el único momento del día en el que puedo pensar con claridad y relajarme”.