TRES DÉCADAS SIN LA FARAONA

30 años del fallecimiento de Lola Flores: vida personal, momentos icónicos y lucha contra el cáncer

Fue, y es, una de las personalidades y artistas más relevantes de nuestro país que dejó un legado artístico que todavía perdura a día de hoy. A continuación, vamos a hacer un repaso a la vida de Lola Flores y a recordar algunos de sus momentos más célebres.

Lola Flores

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Tal día como hoy de hace 30 años falleció Lola Flores. Cantante, bailaora y actriz, fue una de las artistas flamencas más conocidas y queridas de nuestro país, y por eso hemos querido dedicarle un artículo haciendo un repaso de su vida (tanto personal como profesional) y recordando algunos de los momentos más icónicos que nos ha dejado.

María Dolores Flores Ruiz nació el 21 de enero de 1923 en Jerez de la Frontera, Cádiz. Sus padres se llamaban Pedro y María del Rosario, y tenía dos hermanos, Carmen y Manuel. Ella era la mayor.

Lola estuvo con dos futbolistas españoles, Gustavo Biosca y Gerardo Coque, antes de casarse con Antonio González El Pescaílla el 27 de octubre de 1957. Un año después nació Lolita; en 1961, Antonio; y en 1963, Rosario. Sus nietos son Elena Furiase, Guillermo Furiase, Alba Flores, Lola Orellana y Pedro Antonio Lazaga.

Lola Flores y Antonio González El Pescaílla el día de su boda
Lola Flores y Antonio González El Pescaílla el día de su boda | Gtres
Lola Flores con su marido y sus hijos
Lola Flores con su marido y sus hijos | Gtres
Lola Flores y su marido, Antonio González El Pescaílla
Lola Flores y su marido, Antonio González El Pescaílla | Gtres

En 1972 les diagnosticaron cáncer de mama, pero no quiso operarse. En una época en el que el tema era un tabú, ella habló abiertamente de ello. En 1995 falleció a causa de la enfermedad. Tenía 72 años.

Lola Flores en el hospital con Antonio González El Pescaílla y Lolita
Lola Flores en el hospital con Antonio González El Pescaílla y Lolita | Gtres

Su carrera profesional: de Jerez de la Frontera a Nueva York

Estudió baile y empezó a cantar desde muy joven. Su primera actuación oficial fue en octubre de 1939, en Jerez de la Frontera, cuando tenía 16 años. A raíz de esta actuación, un director de cine se fijó en ella y en 1940 debutó en la gran pantalla en la película Martingala, de Fernando Mignoni.

A partir de aquí su carrera empezó a despuntar y tres años después participó en el espectáculo de copla y flamenco titulado Zambra, que obtuvo un gran éxito. Fue en la década de los años 50 que recibió el apodo de La Faraona y viajó por varios países de América del Sur y México, país donde triunfó y grabó una de sus películas más conocidas, ¡Ay, pena, penita, pena!. Durante toda su carrera, apareció en más de 30 películas.

Su éxito fuera de nuestras fronteras se hizo patente también en Nueva York (1953) y en París, donde en 1960 actuó en el Teatro Olympia. La actuación en la ciudad estadounidense provocó una curiosidad: se dice que el periódico The New York Times publicó en sus páginas una crítica sobre la actuación en la que se decía "Ni canta ni baila, pero no se la pierdan". En realidad, esta frase ya mítica nunca se publicó.

Lola Flores grabó cientos de canciones, pero una de las más destacadas es La Zarzamora, un tema que pidió que sonara en su entierro.

Lola Flores
Lola Flores | Gtres
Lola Flores
Lola Flores | Gtres
Lola Flores
Lola Flores | Gtres

Los momentos más icónicos de Lola Flores

No podíamos acabar este artículo sin mencionar tres de los momentos y las frases más recordadas de Lola Flores.

Empezamos con uno del 1977. Lola actuando para un programa de televisión en la Sala Florida Park, de Madrid, cuando de repente la cantante lo para todo para buscar un pendiente que se le había caído. "Ustedes me lo vais a devolver porque mi trabajito me costó", dijo La Faraona al público al no encontrar la joya, que era de oro. "Muchas gracias de todo corazón, pero el pendiente, Íñigo, no lo quiero perder, por favor", le espetó a José María Íñigo, presentador del programa.

Ahora, saltamos a los años 80, y nos situamos en la famosa boda de Lolita y Guillermo Furiase. El interés era tan grande que se llegaron a congregar frente a la iglesia unas ¡5.000 personas! Toda esa multitud impedía la celebración normal del bodorrio y fue cuando Lola gritó a todo el mundo su célebre "¡Si me queréis, irse!".

Y, por último, a finales de los años 80, principios de los 90, acusaron a Lola Flores de fraude fiscal. Para poder pagar la multa, hizo una original petición a todo el país: "Si una peseta me diera cada español, podría pagar".

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