TRADICIÓN COREANA

¿Verduras a punto de caducar? Conviértelas en kimchi antes de irte de vacaciones

El kimchi es una forma deliciosa y segura de conservar verduras sin usar la nevera. Aprende qué es el kimchi, por qué es saludable y cómo hacerlo en casa antes de irte de vacaciones sin tirar nada.

Kimchi

KimchiFreepik

Publicidad

El kimchi es un fermentado coreano lleno de sabor y probióticos que te ayuda a aprovechar las verduras antes de las vacaciones. Te explicamos cómo hacer kimchi en casa y por qué es ideal cuando te vas unos días.

Hay un momento mágico —o trágico, según se mire— justo antes de irte de vacaciones. Abres la nevera para asegurarte de que todo está en orden y ahí están ellas, mirándote fijamente con carita de "¿y ahora qué?". Las verduras que no te ha dado tiempo a usar. El repollo medio pocho, la zanahoria solitaria, ese rábano que compraste porque te sentías saludable… y ahora, si no haces algo, acabarán su vida útil en el cubo de la basura.

Pero espera, no todo está perdido. Hoy vengo a proponerte algo que huele raro, sabe increíble y te convierte, de paso, en un héroe de la sostenibilidad: haz kimchi.

¿Qué narices es el kimchi?

El kimchi es un plato tradicional coreano, una especie de col fermentada con sal, especias y a veces mariscos. Pero no te asustes: no necesitas ir a un mercado de Seúl ni encontrar un ingrediente impronunciable. Básicamente, es una técnica de conservación.

Y, si lo piensas bien, la fermentación es como un spa para tus verduras: las metes en sal, las masajeas un poco, las dejas reposar y, al cabo de unos días, se convierten en una bomba de sabor y probióticos.

Kimchi
Kimchi | Freepik

¿Por qué es perfecto antes de las vacaciones?

Porque la fermentación no necesita nevera. Una vez que tu kimchi está listo, puede aguantar semanas sin problemas. Es como meter tus verduras en pausa hasta tu regreso. Además, cuando vuelvas, tendrás un tarro lleno de algo delicioso para acompañar arroz, noodles, un bocata, ¡o lo que se te ocurra!

¿Qué pasa ahí dentro exactamente?

Aquí viene el salseo que me encanta. Cuando añades sal a las verduras, ocurre algo mágico: las bacterias buenas (principalmente Lactobacillus) se van de fiesta. Empiezan a fermentar los azúcares de la col y generan ácido láctico, que es lo que da ese sabor entre ácido y picantito.

Ese ácido, además, es un conservante natural: frena el crecimiento de bacterias patógenas.

Resultado: tus verduras dejan de ser un caldo de cultivo de moho y se convierten en un alimento seguro, lleno de vitaminas y con un sabor que flipas.

Vale, ¿y cómo lo hago sin complicarme la vida?

Aquí viene la receta básica para que te conviertas en maestro del kimchi sin ser coreano ni chef con estrella Michelin.

Necesitas:

  • 1 repollo chino o la verdura que tengas (col, repollo normal, acelgas… lo que haya)
  • 2 zanahorias o pepinos o rabanitos que estén dando vueltas por la nevera
  • 3 dientes de ajo
  • Un trozo de jengibre (opcional pero recomendable)
  • Sal gorda (nada de esa light con potasio raro, SAL de toda la vida)
  • Un poco de guindilla, pimentón picante
  • Un tarro de cristal limpio, que cierre bien.

1. Lava y corta las verduras en trozos manejables.

2. Mézclalas con sal generosamente. Masajea. Sí, literalmente. Que la sal entre bien. Deja reposar 1 o 2 horas hasta que suelten agua.

3. Haz una pasta con ajo, jengibre y la guindilla o pimentón. Añádela a las verduras escurridas y mézclalo todo bien.

4. Mete esa mezcla en el tarro. Presiona para que no queden burbujas de aire. El líquido debe cubrir las verduras (si no, añade un poquito de agua con sal).

5. Tápalo, pero no herméticamente del todo (hay que dejar que los gases escapen). Déjalo a temperatura ambiente un par de días. Verás burbujitas, oirás pequeños “pffff”… eso significa que la fiesta bacteriana va bien.

6. Prueba. Si está ácido y rico, a la nevera. Si quieres más punch, déjalo un día más.

Tarro de kimchi
Tarro de kimchi | Freepik

¿Y si no tengo repollo chino?

¡Improvisa! Yo tampoco tengo. Kimchi es más una técnica que una receta cerrada. Puedes usar col lombarda, apio, kale, zanahorias, incluso cebolletas. Lo importante es que las verduras estén limpias y que uses suficiente sal para que las bacterias buenas ganen la batalla.

¿Es seguro hacer kimchi en casa?

Pregunta importante y respuesta corta: sí. El kimchi casero es seguro porque el proceso genera un ambiente ácido en el que las bacterias peligrosas no pueden sobrevivir. Solo asegúrate de que tus utensilios y tarros estén bien limpios, y no uses verduras en mal estado.

Además, es una oportunidad fantástica para reducir el desperdicio alimentario, algo que la ciencia y tu conciencia ecológica te agradecerán.

¿Y a qué sabe eso?

Imagínate un encurtido, pero picante, ácido, crujiente… un toque que transforma cualquier plato en una fiesta coreana. Acompaña arroces, carnes, tostas, incluso una tortilla.

Porque la próxima vez que alguien te diga que tirar comida es inevitable, podrás responderle con una sonrisa picante:

¿Inevitable? No. ¡Fermentable!

Novamas» Cocina

Publicidad