Vaya ida de olla
Un restaurante de KFC en China te diseña el menú ¡según tu cara!
Los menús personalizados de las cadenas de comida rápida van a comenzar a ir mucho más allá de elegir si quieres la hamburguesa con bacon o no. Un KFC de Pekín ha comenzado a emplear herramientas de reconocimiento visual para diseñar el menú de sus clientes.
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Imagínate que vas a tu restaurante favorito y, dependiendo de si te has afeitado o no ese día, te propone un menú u otro. ¿Llevas gafas? Pues toma una ensalada. ¿Usas sombrero? Pues te pega una tortilla. Así de ida de olla es la propuesta de un restaurante de KFC en China que ha plantado una pantalla que, a través de una herramienta de reconocimiento visual, se queda con tus gustos a través de tu cara pero, ojo, también los predice.
El invento lo han puesto en marcha conjuntamente la cadena de comida rápida del pollo frito y Baidu, el Google chino. Consiste en una pantalla que recibe a los clientes y que, según un portavoz de KFC, "propone menús basados en la edad o el humor del que estén los clientes". Entre los ejemplos del portavoz están los siguientes: un veinteañero hombre tomaría una hamburguesa, alitas de pollo y un refresco de cola, mientras que una mujer de 50, un desayuno con porridge de avena y leche de soja. Así de loco y así de surrealista. ¿Y si la señora de 50 años quiere una hamburguesa?
Algunos clientes ya han contado sus experiencias en la Red y la verdad es que lo resultados son, cuanto menos, sorprendentes. Una chica veinteañera se puso frente a la pantalla que la definió como "treintañera" (glups), "guapa" y "mujer" y, de acuerdo a esos resultados, le ofreció una hamburguesa de pollo. Obviamente, la opinión del invento no es vinculante y la propuesta puede cambiarse por cualquier otra del menú.
En realidad, el invento está pensado, más que para jugar a Rappel con los gustos del cliente, para tratar de 'fichar' a los habituales y ofrecerles menús de acuerdo a sus gustos más habituales. Eso sí, la maquinita no tiene en cuenta si ese día estás de resaca, si tienes más hambre que los pavos del tío Paco o si te has puesto a dieta. Tiempo al tiempo, amigos.
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