¡APRENDE A DISTINGUIRLO!

Qué quesos se pueden comer con corteza y cuáles no

Existen quesos con cortezas artificiales y naturales, que a simple vista son fáciles de distinguir por su color y su textura. A continuación, te contamos qué quesos con corteza puedes ingerir y cuáles es aconsejable no hacerlo.

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El queso es uno de los alimentos más populares en todo el mundo. Cada queso tiene una forma diferente y por mucho que te guste consumirlo, a menudo surgen dudas a la hora de llegar a la corteza, ¿se puede comer? Normalmente, no se consume por si acaso, pero en otras ocasiones sí. Si te interesa el tema, debes conocer los tipos de recubrimiento para quesos y para que no vuelvas a tener dudas, te lo contamos a continuación.

En algunos casos sí se trata de un recubrimiento artificial, pero en muchos otros solamente se trata de un recubrimiento natural que desarrolla el propio queso al dejarlo madurar. Las cortezas de queso artificial se pueden distinguir fácilmente por el color y la textura, ya que suelen ser negras o rojas y aparentemente parece plástico o cera. No te preocupes si alguna vez te lo has comido, eso sí, debes saber que no es lo más recomendable.

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El exclusivo queso canario que ha pasado de casi extinguirse a las cocinas de grandes chefs | holaislascanarias.com

En cambio, las cortezas naturales siempre están en los quesos artesanos que tienen curación como los quesos curados de cabra que están hechas con los ingredientes que forman el queso, pero ¿por qué parece que es de cera? Se debe principalmente a que primero se recubre con aceite de oliva, hierbas y esencias y posteriormente, se endurece por el contacto con el aire mientras maduran y fermentan. Es un poco más dura que el resto del queso, pero se pueden consumir sin ningún problema, siempre y cuando esté bien conservada y no tenga moho.

En caso de que la corteza del queso tenga moho, no te preocupes, solo tendrás que cortar esa parte de la corteza, asegúrate de haberlo limpiado correctamente y no haberte dejado ningún resto de moho, una vez que lo quites ya podrás consumirlo.

La mayoría de los quesos suelen tener corteza, ya sean frescos o conservados en su propio suero. Aunque algunos quesos tienen una corteza más dura y no son del gusto de todo el mundo, puedes consumirla siempre y cuando sea hecha con los propios ingredientes del queso.

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