Las patatas fritas con nutella ya están aquí, ¿las probarías?

Que todo el mundo adora la Nutella es un hecho: hay algo en esta crema de chocolate y avellanas que saca al niño que llevamos dentro y que nos convierte en zombies deseosos de una nueva ración que untar sobre pan. Hasta tal punto ha llegado la obsesión por este producto que, en los últimos tiempos, hemos asistido incluso a la inauguración de una Nutelleria en Madrid como máximo homenaje a esta delicia. Ahora, un restaurante australiano ha ido un paso más allá y ha creado las patatas fritas con Nutella. ¿Cómor?

La idea ha sido del restaurante Butter de Sydney, Australia. Pero no se trata de que pongan en un bol la Nutella con las patatas fritas aparte para todos aquellos que se aventuren a mojarlas... no. Lo que se presenta al cliente es una generosa ración de patatitas bien crujientes sobre las que han espolvoreado avellanas troceadas y unos generosos chorretones de Nutella. Las presentaron en sociedad el pasado 12 de mayo y estarán a la venta hasta principios de junio.

Aunque parecía que iba a ser solo una ocurrencia circunscrita al ámbito local y que la cosa no iba a pasar de ser una anécdota, lo cierto es que ha trascendido a través de Internet. Hay dos bandos: los que piensan que es una chaladura que lo único que hace es cargarse dos cosas deliciosas y, por otro lado, los que opinan que es un acierto y que ya se había tardado mucho en inventar algo tan maravilloso como esto.

Bueno, luego están también los que ya han tenido el privilegio de haberlas probado. Sydneyfoodwhore, una bloguera local, declaró que "la mezcla de sabor dulce y salado parece hecha en el cielo". Por su parte, desde la web de entretenimiento Be afirmaron que "ya eran adictos" a las #nutellafries. En realidad, ya hay patatas, como el boniato, que tienen un sabor dulce de partida. Y hay cocineros como el propio Juan Mari Arzak que tienen sus propias propuestas, con grasa de oca y manzana, eso sí, en lugar de Nutella. ¿Las veremos pronto por aquí? Quien sabe si en este restaurante de Sydney no habrán inventado el plato de moda...