El calor y las moscas, ¿cómo espantar a las más pesadas sin usar insecticidas?

En verano, las moscas son más abundantes debido a que las altas temperaturas aceleran su ciclo de vida y reproducción, además de favorecer la descomposición de materia orgánica, su principal fuente de alimento. Por este motivo, vienen a nuestras casas cuando dejamos las ventanas abiertas o hacemos actividades al aire libre, pero no te preocupes, porque con estos sencillos trucos podrás conseguir que no se te acerquen.

Uno de los remedios más efectivos es colocar clavos de olor dentro de un limón y dejarlo donde más suelan aparecer. Esta combinación desprende un olor fuerte y penetrante que resulta agradable para los humanos, pero molesto para las moscas.

Otra opción es preparar una trampa con vinagre de manzana y unas gotas de detergente. Coloca la mezcla en un recipiente abierto, pues el vinagre atraerá a las moscas, mientras que el detergente romperá la tensión superficial del líquido, haciendo que se hundan al intentar posarse.

Un truco curioso y de los más populares es colgar bolsas transparentes de plástico con agua y monedas en su interior cerca de las ventanas o puertas. La luz reflejada en el agua y el brillo de las monedas las desorientará, evitando que se acerquen a esos puntos de la casa.

Además, ciertas plantas aromáticas como la albahaca, la lavanda o la menta no solo aportan frescura y un aroma agradable, sino que también actúan como repelentes naturales gracias a sus aceites esenciales.

En resumen, combatir a las moscas no es tan difícil como puede llegar a parecer. Y recuerda: déjalas vivir, hay remedios naturales con los que podrás ahuyentar a estos insectos sin necesidad de matarlas, pero si se ponen muy insistentes, hay opciones para todos los públicos, así que elige la que te resulte más efectiva.

Así puedes ahuyentar a las polillas con solo un limón