CIRUGÍA ESTÉTICA

Mastopexia: la técnica para devolverle firmeza y juventud a tu pecho sin implantes

Con el paso del tiempo, los senos pueden perder elasticidad y caer, un efecto natural que afecta la estética y la confianza. La mastopexia es la solución quirúrgica que permite elevar y remodelar el pecho, devolviendo juventud y firmeza.

Mujer tocándose el pecho

Mujer tocándose el pechoFreepik

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Con el paso de los años, la piel pierde elasticidad y los tejidos van cediendo de manera natural. A ello se suman factores como los embarazos, la lactancia prolongada o los cambios bruscos de peso, que aceleran el descolgamiento del seno femenino. El resultado es un busto con menos firmeza, algo que puede llegar a afectar tanto a la estética como a la confianza personal.

Disimularlo con la ropa no siempre es posible y, en muchos casos, la caída resulta evidente. Frente a esta situación, la cirugía estética ofrece una solución efectiva, la mastopexia, una intervención que permite elevar y remodelar las mamas, devolviéndoles una apariencia más firme y rejuvenecida.

¿Qué es exactamente la mastopexia?

La mastopexia, también conocida como "lifting de mamas" o "elevación de senos", es un procedimiento quirúrgico que reposiciona el pecho en una altura más estética y natural. Para lograrlo, el especialista elimina el exceso de piel, refuerza los tejidos internos y, si es necesario, reduce o recoloca la areola. A diferencia de un aumento mamario, cuyo objetivo principal es añadir volumen, la mastopexia se centra en recuperar la firmeza y devolver una silueta más juvenil.

Esta técnica puede adaptarse a las necesidades de cada paciente, algunas prefieren únicamente levantar y reafirmar, mientras que otras deciden combinar la intervención con implantes para aumentar el tamaño y conseguir un resultado más completo.

Mujer tocándose el pecho
Mujer tocándose el pecho | Freepik

¿Quién puede someterse a una mastopexia?

La cirugía está indicada en mujeres que presentan caída del pecho en mayor o menor grado. Esto puede deberse a cambios de peso, al embarazo y la lactancia o simplemente al paso del tiempo. No obstante, no todas las personas son candidatas ideales, se recomienda tener un estado de salud general adecuado, evitar fumar y esperar al menos seis meses después de la lactancia para que el pecho recupere su forma natural.

Hay que tener en cuenta que la mastopexia devuelve firmeza y reposiciona, pero no detiene el envejecimiento ni evita que la gravedad actúe con los años. Aun así, los resultados pueden durar mucho tiempo si se acompañan de hábitos saludables y un control del peso estable.

Mujer con top deportivo
Mujer con top deportivo | Freepik

Tipos de técnicas y cicatrices

No todas las mamas requieren la misma técnica, todo depende según el grado de caída, el cirujano elegirá entre varios procedimientos:

  • Media luna: para un levantamiento sutil. Se realiza un pequeño corte en el medio del borde superior de la areola mamaria.
  • Rosquilla: indicada cuando la flacidez es leve. La incisión se realiza únicamente alrededor de la areola, lo que permite disimular muy bien la cicatriz.
  • Piruleta: se utiliza en casos de ptosis moderada. Además del círculo alrededor de la areola, se añade un corte vertical hasta el pliegue mamario, lo que facilita levantar el pecho con mayor firmeza.
  • T invertida o ancla: recomendada para caídas más severas o cuando sobra mucha piel. Aquí se combina la incisión rosquilla y la vertical con otra horizontal en el surco submamario. Aunque deja más cicatrices, ofrece un remodelado profundo y duradero.

Aunque las cicatrices son inevitables, con los cuidados adecuados y el paso del tiempo tienden a disimularse bastante, quedando ocultas en zonas estratégicas.

Mujer con sujetador
Mujer con sujetador | Freepik

El proceso quirúrgico y la recuperación

La mastopexia se realiza bajo anestesia general y suele durar entre dos y cuatro horas. La mayoría de pacientes pasa una noche en el hospital, aunque algunos casos permiten el alta el mismo día.

En el postoperatorio es normal sentir cierta tirantez, inflamación y molestias leves, que se controlan fácilmente con medicación. El uso de un sujetador especial durante cuatro a seis semanas es fundamental para mantener el pecho en su nueva posición. También se recomienda evitar esfuerzos físicos y deporte durante el primer mes.

Los puntos suelen retirarse entre la primera y la segunda semana, y la hinchazón va cediendo progresivamente. Aunque los resultados iniciales se aprecian pronto, la forma definitiva del pecho puede tardar hasta seis meses en asentarse por completo.

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