COSMÉTICA FACIAL
¿Hombres y mujeres podemos usar las mismas cremas para la cara?
Descubre el motivo por el cual los hombres y las mujeres no deberíamos usar las mismas cremas para la cara, desde la composición de la piel hasta las diferencias hormonales.
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La cuestión sobre si hombres y mujeres pueden beneficiarse por igual de las mismas cremas faciales es un tema fascinante en el mundo del cuidado de la piel y la belleza. Aunque existen similitudes, las diferencias fundamentales entre la piel masculina y femenina han influido en la comercialización y elección de productos cosméticos. Mientras la búsqueda de una piel sana y radiante continúa, la oferta de productos de cuidado facial específicamente dirigidos a cada género ha generado interrogantes sobre la verdadera necesidad de cremas diferentes basadas en el género.
Históricamente, la industria de belleza ha segregado sus productos por género, con etiquetas y fragancias que reflejan estereotipos culturales. Sin embargo, la conciencia creciente sobre la igualdad de género ha planteado la pregunta de si estas distinciones son realmente necesarias.
Desde el punto de vista de la composición de la piel, la esencia humana es la misma, independientemente del género. Ambos sexos comparten las mismas capas de piel (epidermis, dermis y tejido subcutáneo), y los problemas comunes, como sequedad, acné, arrugas y sensibilidad, afectan tanto a hombres como a mujeres. Por tanto, la necesidad de cremas distintas basadas en el género podría considerarse más como un constructo cultural que una necesidad biológica.
Aun así, es esencial reconocer las diferencias fisiológicas relacionadas con las hormonas. Las hormonas masculinas, como la testosterona, pueden llevar a una piel más grasa, mientras que las hormonas femeninas, como el estrógeno, pueden estar asociadas con la sensibilidad de la piel. Sin embargo, estas diferencias no deberían ser la única base para determinar qué productos usar.
La piel de los hombres presenta particularidades notables: los niveles elevados de testosterona provocan una mayor producción de sebo, una sustancia aceitosa compuesta por lípidos, ceras y grasa. Si esto no se gestiona adecuadamente con las limpiezas pertinentes, puede provocar algunos problemas como más lesiones de acné de lo habitual, poros obstruidos, imperfecciones, apariencia de poros más grandes, entre otras. Además, los hombres tienen la capa córnea, la última capa de la piel, un 20% más gruesa que las mujeres. Esto hace que su piel sea más opaca y menos brillante. También es importante destacar que la presencia de colágeno y elastina adicional en la dermis contribuye a un envejecimiento más tardío y en una menor deshidratación de la piel. Estas diferencias fisiológicas hacen que los hombres tengan necesidades específicas, como productos de rápida absorción y texturas ligeras.
La personalización del cuidado de la piel basada en las necesidades individuales es clave, independientemente del género. Algunos hombres pueden tener piel seca y sensible, mientras que algunas mujeres pueden lidiar con problemas de piel grasa. La elección de productos debe basarse en estas necesidades específicas.
¿Cuál es la crema ideal según el género?
Ambos géneros requieren hidratación, pero generalmente, la crema de textura en gel se considera más adecuada para hombres, mientras que las mujeres tienden a preferir la textura en crema. A pesar de que los principios activos en ambas texturas suelen ser similares (antioxidantes, vitaminas, ácido hialurónico, colágeno, etc.), la diferencia radica en la formulación. Es esencial considerar que el abordaje de los signos del envejecimiento se distingue entre hombres y mujeres debido a las características únicas de la piel.
El colágeno en la piel masculina tiende a ser más denso, resistiendo mejor el paso del tiempo. Sin embargo, una vez que comienza a deteriorarse, lo hace de manera más pronunciada. Por ello, las cremas antiarrugas preventivas que atienden los primeros signos del envejecimiento son particularmente efectivas para satisfacer las necesidades de la piel masculina. Además, los tratamientos globales que abordan arrugas marcadas, pérdida de firmeza y manchas también se presentan como soluciones interesantes.
En contraste, las mujeres, con una piel más fina, tienden a experimentar los signos del envejecimiento de manera más temprana. Aunque el proceso es progresivo y no presenta momentos drásticos, las cremas regeneradoras son una herramienta eficaz para combatir los signos del envejecimiento en las mujeres.
Elementos para determinar qué tipo de crema necesitas
- Tipo de piel: No existe un tipo de piel exclusivamente femenino o masculino. La clasificación se basa en la piel grasa, seca, o atópica, siendo este el primer criterio que los dermatólogos consideran para determinar el producto adecuado. Así que, al elegir una crema, enfócate principalmente en el tipo de piel que posees.
- Problema específico: Tanto hombres como mujeres pueden experimentar problemas como acné, erupciones, picores y sequedad. Los profesionales prescriben tratamientos basados en estos síntomas específicos, independientemente del género del paciente. La atención a estas necesidades particulares es clave para seleccionar el remedio más adecuado.
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