Es verano y las playas y piscinas se abarrotan de familias que disfrutan de sus vacaciones. Y no se disfruta igual si no se comparte con el resto de conocidos en las redes sociales.
Muchos padres fotografían a sus hijos menores de edad en jugando en la playa o dándose un baño en la piscina. Toman la precaución de restringir el acceso a las publicaciones, pero no es suficiente. Los especialistas aseguran que mantener los perfiles privados no garantiza la protección de nuestra intimidad. "Si uno de nuestros contactos lo etiqueta, lo hacemos público", asegura el jefe de delitos tecnológicos de la Policía Nacional, César Fernández, sobre los contenidos que publicamos.
Por eso, la Policía pide mucha precaución en aquellas publicaciones en las que aparecen menores de edad, por el peligro a que sean robadas y utilizadas con fines sexuales. Los agentes reciben multitud de denuncias por la utilización de esas imágenes de manera indebida.
Algunos padres toman ciertas precauciones a la hora de publicar algo relacionado con sus hijos, como evitar enseñar la cara. Pero, aún así, los expertos piden que seamos conscientes de la peligrosidad que las redes sociales pueden tener para los más pequeños.
