Muere un trabajador tras caer desde 10 metros en una nave industrial en Santiago de Compostela

Un trabajador de una nave industrial ha muerto en Santiago de Compostela este martes por la mañana tras caer desde una altura de aproximadamente 10 metros.

El trágico suceso ocurrió minutos antes de las nueve, cuando el 112 Galicia recibió un aviso por parte de Urgencias Sanitarias de Galicia-061, alertando sobre un accidente en la carretera N-550, en la zona de A Coruña.

De inmediato, se envió al lugar una UVI móvil, ya que el trabajador se encontraba en parada cardiorrespiratoria. A pesar de los intentos por reanimarlo, los esfuerzos de los equipos médicos resultaron infructuosos y la muerte fue confirmada poco después.

Al lugar de los hechos también acudió una patrulla de la Policía Nacional, que corroboró la defunción tras la intervención del 112.

Más noticias: pierde el dedo en un accidente laboral y su mujer se lo olvida en un bar

Una sorprendente escena tuvo lugar en una cafetería de Redondela, en Pontevedra, cuando una camarera, al recoger una mesa, se encontró con un objeto que dejó atónitos a todos los presentes: un dedo humano.

El dueño del establecimiento pensó que se trataba de una uva, pero la realidad resultó ser mucho más desconcertante. Lo que realmente habían encontrado era una falange, concretamente del dedo pulgar, que pertenecía a un vecino que días antes había sufrido un accidente laboral.

Ante la inusual situación, los empleados de la cafetería decidieron avisar a la Policía, imaginando tal vez que se enfrentaban a un caso de lo más insólito. Sin embargo, tras tomar las huellas dactilares del dedo, los agentes descubrieron la identidad de su propietario, desvelando así la peculiar historia detrás de este incidente.

Resulta que la vivienda del hombre se encuentra a poca distancia del establecimiento. Los agentes se dirigieron hasta allí para averiguar cómo había terminado el dedo en la cafetería. Sorprendido, el hombre confirmó que había perdido el dedo en un accidente laboral, y que, tras el suceso, junto con su esposa, habían ido a la nave donde trabajaba, donde le entregaron la falange amputada.

La esposa, curiosa ante la situación, decidió llevarse el dedo a casa con la intención de enmarcarlo, tal como compartió entre risas con la televisión autonómica. Sin embargo, mientras estaban en la cafetería, el dedo terminó cayéndose de su bolsillo sin que ella se diera cuenta.

Cuando la Policía se presentó en su domicilio, la mujer se mostró tan sorprendida como los agentes, ya que había perdido la pista del dedo y lo buscaba por la casa.

Este curioso incidente deja una anécdota que seguramente será recordada en Redondela, no solo por lo peculiar del hallazgo, sino también por la actitud optimista de sus protagonistas.

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