Mosquito Tigre
El 'mapa' del avance del mosquito tigre en España: estas son las nuevas zonas bajo aviso
Desde los primeros avistamientos su expansión por la península ha sido prácticamente imparable. Ahora, las zonas anteriormente frías son lugares idóneos para él.

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En la década de los 80, el mosquito tigre, conocido como "Aedes albopictus", llegó a Europa a través del comercio de neumáticos y de verduras. En el caso de España, el primer avistamiento se produjo en el año 2004. Y desde entonces, esta especie ha colonizado todo el litoral mediterráneo y ya se puede ver de forma frecuente en zonas del norte y centro peninsular que antes parecían demasiado frías para que el mosquito pudiera vivir. Según los expertos, el aumento de las temperaturas ha sido una causa de su proliferación.
Sin embargo, el problema de su rápida invasión se suma a la imposibilidad de expulsarlo y a la cantidad de enfermedades que transmite, como el dengue, el zika o el chikungunya. Estas características han convertido a esta especie de mosquito tigre en uno de los vectores más preocupantes para los entomólogos y expertos en salud pública, según informa Roger Eritja, codirector del Servei de Control de Mosquits del Baix Llobregat. Aunque existen otros parientes del tigre, como el "aegypti", detectado en Canarias, con epidemias de dengue a sus espaldas, o las especies comunes, como el "Culex pipiens", responsables de la fiebre del Nilo Occidental.
El mosquito tigre por la península ibérica
Este mosquito ha logrado instalarse en un total de 1.763 municipios españoles. Algunos de ellos contaban con un sistema de alerta, el 'Mosquito Alert', lo que les pudo servir para ponerse alerta. Sin embargo, la cantidad de poblaciones que han contabilizado casos sigue en aumento desde sus primeros avistamientos a comienzos de siglo.
Cataluña fue la región 0 en el año 2004, donde se produjo el primer caso. Desde entonces, su expansión está siendo más que notable y a fecha de hoy, este insecto se ha detectado en más de 40 provincias españolas.
Los datos reflejan que un 80% de toda la costa mediterránea ya se encuentra habitada por esta especie. Comunidades como Cataluña, la Valenciana, Región de Murcia, Baleares o Andalucía son lugares más que conocidos para él. Ahora, tras expandirse de nuevo por España, se puede encontrar ya en regiones del Ebro norte como Navarra, País Vasco y La Rioja; Aragón en sus riberas más bajas; en comunidades de la meseta central como Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura y en la ciudad autónoma de Ceuta.
Las causas
La subida de temperaturas es la principal causa de su proliferación y asentamiento. El codirector Eritja explica que afecta en tres sentidos: en primer lugar, acorta el ciclo biológico, lo que implicará más mosquitos a lo largo del verano; en segundo, se alarga la temporada hacia inicios de primavera y finales de otoño; y finalmente, posibilita que se establezca en regiones "más frías que anteriormente no eran adecuadas, típicamente en montaña".
Respecto a las poblaciones, la densidad local depende de las condiciones ambientales, básicamente de la disponibilidad de agua. Puesto que al tratarse de un mosquito urbano, aprovecha las dispuestas por las personas para usarlo como "casa". "Los platos que dejamos bajo las macetas en vacaciones son un vivero excelente para sus larvas, y a nuestra vuelta podemos encontrarnos con centenares de mosquitos tigre en nuestra terraza", advierte.
A todo esto se le suma que es "una especie invasora que no da marcha atrás", y aunque se han dado casos de erradicación temporal, donde se asienta "es imposible expulsarla y se establece definitivamente". Es decir, "no se va a poder evitar su presencia", pero desde el Servei de Control de Mosquits del Baix Llobregat aseguran que es posible "limitar en gran medida su cantidad"; para ello, creen que deben actuar conjuntamente las administraciones, aplicando un control biológico en el área pública, y la ciudadanía, evitando tener recipientes con agua.
Sus picaduras y las enfermedades
Las picaduras del mosquito tigre suelen ser más dolorosas y pueden provocar reacciones alérgicas más intensas en la piel que las del mosquito común. Además, a diferencia de los mosquitos comunes, esta especie pica durante todo el día, cuando lo más habitual es que la actividad de estos insectos se concentre durante el amanecer y las últimas horas del día.
Las enfermedades transmitidas por los Aedes no son endémicas de España. Lo que está sucediendo es que cuando una persona procedente de países donde sí lo son y está infectada, que sería un caso importado, el mosquito al picarla empieza a propagar la enfermedad a sus sucesivas víctimas, que ya serían casos autóctonos.
"Hemos tenido casos de dengue, casi siempre relacionados con reuniones familiares o de amigos, en las que el mosquito pica a varios. Y posiblemente está sucediendo más de lo que tenemos evidenciado porque parte de las personas que tienen esta enfermedad pueden tener síntomas o, lo que es más probable, pasar desapercibidos", apunta María Velasco, de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Cada año se notifica un promedio de 385 casos de dengue, aunque su evolución es muy variable.
Los virus del dengue, el zika y el chikungunya circulan mucho menos, por lo que hay menos riesgo de importación. Con todo esto, la experta en infecciosas y Medicina Tropical precisa que "la mayoría" de enfermedades que están transmitiendo los mosquitos en España, incluyendo los comunes, "no van a ser graves". Y aunque por el momento no tienen tratamiento, el único modo es protegerse. "O sea, que alerta ninguna. Lo que hay que tener es precaución y estar preparados" y, si hay mosquitos en el entorno, echarse repelente, utilizar manga y pantalón largos, especialmente al alba y al anochecer, que es cuando incrementan su actividad, y valorar incluso poner mosquiteras.
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