Asturias
Un grupo de vecinos tapia una casa con un okupa dentro y la Guardia Civil tiene que ir a sacarlo
Hartos de amenazas, incendios y disturbios, varios vecinos de Cancienes (Asturias) tapiaron la entrada de una casa con el okupa dentro. Fue él quien avisó a la Guardia Civil para poder salir y, finalmente, marcharse de la zona.

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Los vecinos de Cancienes, en Corvera (Asturias), decidieron tomar la iniciativa ante una situación que llevaba meses generando tensión en la zona. Hartos de los problemas con un hombre al que describen como un "okupa conflictivo", optaron por tapiar con barrotes la ventana por la que solía colarse a una vivienda en ruinas. Lo hicieron el pasado domingo, aprovechando -según ellos- que el hombre no estaba dentro. Pero sí se encontraba en la casa y acabó llamando a emergencias al verse encerrado.
Tal y como recoge 'La Nueva España', la Guardia Civil acudió al lugar y, tras comprobar que no podía salir por su cuenta, avisaron a los bomberos para abrirle acceso. Aunque algunos vecinos aseguraron que había otra salida por la parte trasera, finalmente se optó por quitar los barrotes de la ventana. Por ahí salió el hombre, que recogió sus cosas en bolsas de basura y se marchó a pie en dirección a Avilés.
"Estamos mucho más tranquilos sin él"
La casa, situada a la entrada de Cancienes desde Avilés, llevaba años abandonada y en ruinas. El portal principal está tapiado desde hace tiempo, por lo que el hombre accedía por una ventana en los bajos de la fachada. Según los vecinos, su presencia había causado varios episodios violentos: amenazas, amagos de incendio, lanzamiento de objetos a la carretera... y una sensación constante de inseguridad.
"Antiguamente vivían varias familias dentro, pero hará cuatro o cinco años que las echaron porque la casa se puede caer en cualquier momento", explicaban desde el vecindario. También aseguraron que el hombre expulsado se mostraba "un poco violento" y que su comportamiento generaba miedo. "En una ocasión, amenazó con matar a la señora de al lado. En otra, provocó un incendio que casi nos quema vivos a todos. Estamos mucho más tranquilos sin él", relataban.
Tras su marcha, otra persona ha okupado la casa, aunque, según los propios vecinos, no es alguien conflictivo. Es una persona conocida en la parroquia, su familia vive en la zona, "no tiene problemas con nadie y simplemente no tiene dónde ir", comentaban.
La intervención del domingo también ha reavivado las críticas hacia la falta de actuación por parte de las autoridades. "Cada poco venía la Policía, la Guardia Civil, los bomberos... pero decían que no podían hacer nada", lamentaban. "¿Por qué tenemos que ser nosotros quienes lo cerremos? ¿No van a hacer nada hasta que algún día pase una desgracia? Es una vergüenza", expresaba uno de los residentes.
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