Casi 28.000 personas han fallecido en nuestro país con coronavirus. Tres meses después del inicio de la pandemia afloran muchas historias personales y familiares de las víctimas del Covid-19, que reflejan lo cruel que es esta enfermedad. Algunas familia relatan con dolor todo el sufrimiento vivido y denuncian que no fueron bien atendidos o diagnosticados.
Juan Manuel
Juan Manuel tenía 72 años, era corredor de maratones, viajó por todo el mundo y estaba sano.
Después de dos semanas con síntomas y decenas de llamadas al 112, un médico de un centro de salud madrileño se acercó a su casa. Dos días después moría solo, sin que lo llevaran al hospital. Su hija asegura: "No era su hora".
Manuel
Manuel Leal estuvo 45 años al servicio de la Guardia Civil y llevaba varios años ya retirado. A él si que llegaron a ingresarle. Tras varios días llamando al hospital, por fin, le cogen el teléfono a su hija y le dan la peor de las noticias.
Ella denuncia que no tuvo opción a un respirador: "Le tuvieron con una mascarilla de oxigeno".
Manuela
A Manuela Portillo la llevaron a una residencia medicalizada en Barcelona, según su hijo, demasiado tarde. Dice que no recibió los cuidados necesarios. Allí murió. Su hijo asegura que ya no puede hacer nada por ella: "Pero no quiero que nadie más pase por donde pasé yo".
Son solo tres de las cientos de familias que lo denuncian. Sus seres queridos tenían una tenían una buena vida que acabó con una muerte sin medios, muda y solitaria.