Foto de archivo

Publicidad

Y TÚ...¿LAS CONOCÍAS?

Diferencias entre el jamón serrano y el jamón ibérico

Pedro Sánchez confundió durante su discurso, en su visita a Extremadura, el jamón ibérico con el jamón serrano, lo que provocó numerosas críticas. En Antena 3 Noticias, te explicamos qué diferencias hay entre un tipo de carne y la otra.

Los miembros de la Asociación Agraria de Jóvenes Agriculturoes (Asaja) nunca perdonarán el error al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en su visita a Extremadura.

Sánchez asistió esta semana a la comunidad extremeña para inaugurar la Feria Internacional Ganadera de Zafra. Todo parecía ir bien hasta que llegó el momento del discurso, donde el Presidente en funciones confundió el jamón ibérico con el serrano.

"Estuvo el presidente de China en Madrid, os puedo garantizar que comió bastantes platos, pero lo que comió fue jamón serrano extremeño, no os podéis imaginar...", comentó. En seguida las redes comenzaron a llenarse de mensajes de indignación por el fallo garrafal de Sánchez.

Pero, ¿qué diferencia hay realmente entre un tipo de jamón y el otro? Es cierto que ambos productos gastronómicos comparten el nombre inicial. Pero las diferencias son muy notables si, de primeras, tenemos en cuenta que cada alimento procede de una raza distinta de cerdo.

El jamón serrano procede de un cerdo blanco, no ibérico. Se conserva en clima de sierra frío y seco y, además, su cría se realiza de manera extensiva o en establos, y; los cerdos que lo producen se alimentan a base de pienso.

Existen dos denominaciones de origen de jamón serrano: el jamón de Teruel y el jamón de Trevélez.

Por su parte, el jamón ibérico procede de la raza ibérica. Pertenece al patrimonio exclusivo español y está considerada como raza autóctona de nuestro país.

Normalmente, se alimentan de piensos ricos en ácidos oléicos y cereales. Durante un período de tiempo, que se conoce como montanera (de octubre a marzo por lo general), suelen comer bellotas, hierbas y lo que se encuentran en el campo.

Su olor intenso y el intenso rojo brillante de su carne lo diferencian con claridad del jamón serrano.

A diferencia del serrano, en el ibérico se distinguen cuatro denominaciones de origen: D.O. Extremadura; D.O. Huelva; D.O. de Los Pedroches y D.O. Guijuelo.

Publicidad