El colectivo de vendedores ambulantes ha congregado a cientos de personas, 350 según la Guardia Urbana, que se han desplazado desde la Barceloneta hasta el Ayuntamiento de Barcelona para reivindicar que "ninguna persona es ilegal": "No somos delincuentes, queremos trabajar", han subrayado en la manifestación.
Convocada por la asociación Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona, la manifestación ha combinado tonos reivindicativos y festivos, pues los tambores han acompañado la marcha en todo momento.
"Papeles para todos", "No a la represión, sí a la regularización", "Gasolina a la ley de Extranjería" o "Persigue a los banqueros, no a los manteros" son algunos de los cánticos y carteles que se han oído y visto.
El Ayuntamiento de Barcelona, a través de su teniente de alcalde de seguridad, Albert Batlle, anunció el martes pasado que desplegará un dispositivo policial para evitar la instalación de vendedores ambulantes en varios puntos de Barcelona, especialmente en el barrio marítimo de la Barceloneta, "sine die" y de forma "permanente".
En la manifestación de este sábado, una vez que han llegado a la plaza Sant Jaume, las personas reunidas se han sentado en el suelo a modo de asamblea y en el centro diversos portavoces del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes han sido los encargados de ofrecer los parlamentos, micrófono en mano.
"Tenemos derecho a tener derechos", clamaba uno de ellos, que ha cargado contra "los medios de comunicación", convertidos en "medios de difamación", ya que, a su juicio, criminalizan al colectivo de manteros.
Otro de ellos ha sostenido que "lo que quieren es ver a los negros mendigar" y ha reclamado mirar al pasado para entender el futuro, pues ha repasado los efectos nocivos que ha tenido para el continente africano el colonialismo europeo.
Un tercero ha interpelado directamente a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau; al primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y al concejal Manuel Valls, quienes, según él, bastaría que vivieran "tres meses sin papeles" para entender la precaria situación vital de los manteros.
Entre las peticiones del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes, que han tratado de trasladar a algún representante municipal una vez que la manifestación ha llegado frente al ayuntamiento, está la regularización de las personas indocumentadas, el impulso de proyectos sociales para lograrlo; formación y orientación a los sin papeles para que puedan regularizar su situación, acceso a los alquileres sociales también para quien está en situación irregular y una solución para poder vivir dignamente con el "top manta".