Las bebidas alcohólicas

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FRENA LA DINÁMICA POSITIVA DE LOS TRES ÚLTIMOS AÑOS

El 'boom' del gin tonic llega a su fin: el consumo de alcohol cae en España un 1,3% durante 2018

España sigue siendo un país eminentemente consumidor de whisky, con el 24,1% de la cuota de mercado, seguido del segmento de licores, que ya representa una cuota del 21%, de la ginebra (19,7%) y el ron (13,8%).En 2018, ha destacado el fin del 'boom' del gin tonic, que había impulsado la categoría en los pasados años, con una caída del 2,2%

El consumo de las bebidas espirituosas en España cayó un 1,3% en 2018, hasta alcanzar los 215 millones de euros, debido a la mala climatología durante el pasado verano y frena su dinámica positiva de los últimos tres años, según datos de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), que celebra sus 20 años.

"El sector se mantiene gracias a la innovación y a la exportación, pero ha sido un año atípico y encaramos un momento difícil porque el sector tiene muchos retos por delante", ha subrayado el director de FEBE, Bosco Torremocha. De esta forma, la comercialización de bebidas espirituosas se mantiene a lo largo del pasado año, hasta situarse en los 215 millones de euros, lo que supone un 1% menos que el pasado año.

Según el informe, la hostelería se mantiene como el principal canal de ventas del sector. Los restaurantes y la hostelería diurna son los más beneficiados, pues su volumen de ventas aumentó un 4,1% en 2018, al igual que los supermercados, cuyas ventas se incrementaron en casi un 2%.

Torremocha ha subrayado que el consumo diurno (afterwork y aperitivo) y sobre todo la restauración se está convirtiendo en palanca de crecimiento de un sector que está apostando por el segmento 'premium', ya que los consumidores también apuestan por gastar más por sus combinados. "Todavía queda mucho camino por recorrer, hasta alcanzar los registros históricos de 2003, cuando el consumo era de 435 millones de litros", ha apuntado el director de FEBE.

Las exportaciones de bebidas destiladas crecieron en 2018 un 4%, por encima de la media europea. Así, el 40% de la producción nacional se destina a la exportación, un 4% más que el pasado ejercicio. Los principales destinos de las exportaciones españolas son: Filipinas (72 millones de euros), Alemania (48 millones de euros), México (42 millones de euros) y Francia (31 millones de euros).

La ginebra, cuyo consumo cae en España, es la bebida espirituosa que más crece en exportaciones, con un aumento del 30,3% en las ventas a mercados internacionales, debido a su apuesta por productos innovadores.

Aportación de más de 1.450 millones a las arcas públicas

Torremocha ha resaltado que la industria de las bebidas espirituosas genera un valor económico de 7.588 millones de euros, lo que supone un 0,17% del PIB, y una contribución al Estado de 1.458 millones de euros en concepto de impuestos.

El 73% de la recaudación correspondiente a impuestos especiales aplicables a las bebidas con contenido alcohólico recae exclusivamente sobre el sector de bebidas destiladas. El sector también es un generador de empleo, ya que cuenta con 5.089 puestos de trabajo directo, mientras que el 84% del empleo indirecto generado corresponde a los sectores de la hostelería y turismo.

España cuenta con 3.800 centros de producción distribuidos por la geografía nacional, de los que el 80% son pymes y empresas familiares. De ellos, 249 se dedican a la elaboración de Indicaciones Geográficas de bebidas espirituosas.

Por categorías, España sigue siendo un país eminentemente consumidor de whisky, con el 24,1% de la cuota de mercado, seguido del segmento de licores, que ya representa una cuota del 21%, de la ginebra (19,7%) y el ron (13,8%).

En 2018, ha destacado el fin del 'boom' del gin tonic, que había impulsado la categoría en los pasados años, con una caída del 2,2%, seguida por el descenso del consumo del vodka (-4%) y del ron (-3,5%). Sin embargo, se dispara el consumo del anís, que registra un crecimiento del 4,4%, de los licores (2,4%) y del ponche (1,3%).

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