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Residencias de mayores

Así explicaba la doctora de una residencia de Griñón los exigentes criterios por los que una anciana no fue trasladada al hospital

La conversación entre la doctora de una residencia de ancianos de Griñón (Madrid) y la hija de Alejina, una anciana que finalmente falleció por coronavirus, demuestran el drama de las residencias durante la crisis.

Este viernes ha salido a la luz una conversación entre la doctora de una residencia de ancianos de Griñón (Madrid) y la hija de una mujer que, según ella, no fue atendida como es debido. El audio desvela el drama que se ha vivido en estos centros durante la crisis del coronavirus.

Se llamaba Alejina, tenía 89 años, llevaba doce días con síntomas de coronavirus. Es en ese momento se cuando se produce la conversación de su hija y la médico de la residencia.

La doctora le dice que está muy mal, pero que no la pueden trasladar a un hospital. Alejina muere finalmente 17 días después, convirtiéndose en una de las 19.500 personas que han muerto en las residencias de mayores durante la crisis del coronavirus.

"¿Quién decide quién muerte dignamente y quién no?"

"¿Quién decide quién muerte dignamente y quién no?", es la pregunta que tortura a Ramona, hija de Alejina. Su madre enfermó de coronavirus en torno al 10 de marzo en una residencia de Griñón.

Cada día hablaba con ella y cada día estaba un poco peor. "No estoy bien Moni", le reconocía la anciana por teléfono en una de sus llamadas diarias.

Ramona asegura que "estaba desesperada, no sabía a quién acudir para poder ayudarla, por lo menos a morir dignamente". La hija de Alejina pidió su traslado a un hospital y sólo obtuvo esta respuesta de la dirección de la residencia: "No me dejan derivarla porque no tienen camas".

Ante la negativa de la residencia, Ramona no dejó de pelear. El día 23 de marzo, con 400 muertos diarios y los hospitales abarrotados de enfermos de coronavirus, la médico de la residencia le informa que su madre no reúne las condiciones exigidas por la comunidad para un ingreso.

Los criterios para poder proceder al traslado eran los siguientes. "Que tenga infección respiratoria o insuficiencia respiratoria. Dos, que no tenga deterioro cognitivo. Tres, que tenga un parte que diga que es una persona independiente. Cuatro, que no tenga patologías asociadas". "Entonces eso es algo ilógico, porque ¿cómo puedes esperar uno que una persona mayor de 80 años no tenga algo?", reconocía la doctora.

Días después Alejina fue trasladada a un hospital, donde finalmente murió. Ramona está preparando una demanda, mientras la Consejería de Sanidad asegura que los traslados se decidieron solo por criterios clínicos.