Una sustancia química que se encuentra en el brócoli cicatriza las heridas el doble de rápido que los antibióticos

El diindolilmetano (DIM) es un químico se encuentra en el brócoli, la coliflor y otras verduras, y ahora un estudio ha revelado que cicatriza las heridas el doble de rápido que los antibióticos. En el informe, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Ben Gurión (Israel), se ha demostrado que las heridas tratadas con antibiótico tardaban 10 días en curarse, mientras que el tiempo medio con los tratamientos con DIM fueron de 5 días.

Cicatriza el doble de rápido

"Los antibióticos matan la capa de bacterias que está en la herida. Cuando empieza a cicatrizar, crece una capa de nuevo tejido, pero también permanece tejido y bacteria sin vida. El DIM no mata las bacterias, y, por lo tanto, no deja una capa de bacterias ni tejido muertos, así que la cicatrización es más rápida", han detallado el equipo investigador.

Barrera protectora contra la radiación solar

Comer brócoli no sólo ayuda a cicatrizar mejor, sino que también protege los ojos de la radiación solar. Así lo ha revelado otro estudio llevado a cabo por la Unidad de Investigación Oftalmológica "Santiago Grisolía" del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, adscrita a la Fundación FISABIO.

Según detalla el informe, el consumo diario de brócoli puede aumentar un 30% la densidad del pigmento macular, incrementando así la protección ante la degeneración ocular. "El estrés oxidativo consiste en una liberación de radicales libres que causan diversas enfermedades que conllevan una pérdida visual vinculada a la disminución de los pigmentos de la mácula", detalla María Dolores Pinazo, oftalmóloga y responsable de la Unidad de Investigación Oftalmológica "Santiago Grisolía".

En el estudio participaron 14 personas que fueron divididas en dos grupos, uno que no comió brócoli y otro que sí lo hizo de forma diaria durante un mes. "Aumentó en un 30% de media la densidad del pigmento macular en las fotos de fondo de ojo que se realizaron a los participantes, por lo que aumentó la protección frente a las radiaciones nocivas del sol y otras agresiones. Al terminar el estudio, los participantes habían adelgazado, habían bajado sus niveles de colesterol y mejoraron sus niveles de hierro. Además, empezaron a retener menos líquidos y mejoró mucho el funcionamiento del tránsito intestinal", explica la experta.