Investigan sobre el párkinson

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SE PODRÁN REALIZAR TERAPIAS MÁS EFECTIVAS

Identifican alteraciones en piel y retina en pacientes con Parkinson que permitirán un diagnóstico precoz

Durante la investigación encontraron "cambios en la vía visual y cutánea", lo que les llevó a pensar que "son biomarcadores". Uno de los investigadores del proyecto considera que este hallazgo "supone un paso adelante en la lucha contra el párkinson" porque la clasificación de los enfermos según su gravedad "va a permitir realizar terapias mucho más efectivas para las personas que actualmente lo sufren".

Un grupo de investigadores del Instituto Biocruces y de la Universidad de Deusto ha identificado en pacientes con enfermedad de Parkinson alteraciones características en la retina y en la piel que permitirían hacer un diagnóstico precoz y realizar terapias más efectivas.

La investigación llevada a cabo por el Instituto Biocruces de Osakidetza y la Universidad de Deusto ha sido subvencionada por la Fundación Michael J. Fox y el Fondo de Investigación en Salud del Instituto de Salud Carlos III, según ha informado Biocruces en una nota.

El doctor Juan Carlos Gómez-Esteban, uno de los investigadores principales del proyecto, ha señalado que durante la investigación, en la que se han estudiado a más de 50 pacientes, se han observado "cambios en la vía visual y a nivel de la piel que nos invitan a pensar que son biomarcadores".

En el caso de la retina, el párkinson ocasiona cambios morfológicos progresivos, con un patrón de adelgazamiento característico de algunas capas, que justificaría gran parte de los síntomas visuales que muchos pacientes experimentan años antes de ser diagnosticados de la enfermedad.

A nivel cutáneo, el estudio ha demostrado una disminución de la sudoración en los pacientes y, en las biopsias de piel realizadas, se han encontrado "los mismos hallazgos que se ven en el cerebro" en "los fascículos nerviosos de la piel de estos pacientes".

El neurólogo del Hospital Universitario Cruces, Iñigo Gabilondo, ha indicado que los resultados de esta investigación permitirán clasificar mejor a los enfermos y hacer un diagnóstico precoz con pruebas no invasivas, como son las de imagen de la retina o las de función de la piel.

Gómez-Esteban ha considerado que esta investigación "supone un paso adelante en la lucha contra el párkinson" porque la clasificación de los enfermos según su gravedad "va a permitir realizar terapias mucho más efectivas para las personas que actualmente lo sufren".

Los resultados de esta investigación también van a abrir una vía para la mejora del tratamiento de otras enfermedades, sobre todo las que afectan al sistema nervioso periférico. "Va a ser todo un hito, nos va a permitir adelantarnos mucho a las pruebas diagnósticas actuales, que detectan el problema cuando ya es serio y no en fases iniciales", ha destacado Gómez-Esteban.

Para la investigación se diseñó un protocolo en el que se analizó fundamentalmente un tipo de pacientes portadores de la mutación E46K del gen de la alfa-sinucleína, de la que sólo se conocen ocho casos en el mundo, siete en Euskadi, y el octavo en Brasil, que se sospecha pueda haber sido un descendiente de emigrantes vascos.

Gabilondo ha indicado que "estos pacientes presentan una forma de enfermedad de Parkinson que es pura y agresiva y que refleja lo que les ocurre a los pacientes con formas más graves y comunes (no genéticas) de párkinson, con la diferencia de que debutan mucho antes".

Los resultados de estos pacientes se han comparado también con datos obtenidos en otros pacientes con párkinson y en individuos sanos. Los resultados de la investigación se darán a conocer en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología, que se celebrará en Vancouver (Canadá) del 15 al 21 de abril.

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