Es la noticia del día. La entrevista del príncipe Harry y Meghan Markle incluso ha enfurecido a estrellas de la televisión. "Esto es un maratón de basura de dos horas y media de nuestra monarquía y familia real" ha afirmado Piers Morgan en su programa sobre la entrevista realizada por Oprah Winfrey. De todo por lo que la Reina ha trabajado tan duro.
Las críticas por la entrevista
Los periódicos han llenado sus portadas con titulares de las declaraciones de Meghan de Sussex y el príncipe Enrique de Sussex y en la prensa amarilla podía leerse, "Peleas, cámara, acción", "Año Harrybilis". Ha sido tal el terremoto que Ophra Winfrey ha aclarado que Harry no le confesó quien habló sobre el color de piel de su hijo. "Que no fue su abuela o su abuelo las personas que tomaron parte en esas conversaciones" ha asegurado Ophra Winfrey.
De las primeras en defender a su "desinteresada amiga" ha sido la tenista Serena Williams. "Conozco de primera mano el sexismo y el racismo" ha dicho. Quien no ha querido pronunciarse ha sido Boris Johnson, primer ministro británico: "La mejor cosa que puedo decir es que yo siempre he tenido la mayor admiración por la Reina".
Hay rumores de que Isabel II ha llamado a Carlos y Guillermo para decidir qué pasos dar. Buckingham guarda silencio: en sus redes mantiene el discurso que la Reina dio justo antes de la entrevista y hoy se ha visto al resto de familia manteniendo su agenda.
No fue la Reina
Oprah Winfrey, presentadora de televisión estadounidense, aclaró que ni la reina Isabel II ni su marido, el príncipe Felipe, hicieron ningún comentario sobre el color de piel que tendría el hijo del príncipe Enrique y Meghan Markle.
"Enrique no compartió la identidad conmigo, pero me aseguró que si tenía la oportunidad de hacerlo dijera que no fueron ni su abuela ni su abuelo", explicó Oprah Winfrey durante una intervención en el programa "CBS This Morning".
Ninguno de los duques de Sussex reveló durante la entrevista la identidad de las personas que mostraron dudas por la apariencia del hijo, ni delante ni detrás de las cámaras, agregó Oprah Winfrey, pero dejaron claro que no fueron los actuales monarcas.