Papa Francisco

¿Quién es el donante anónimo que pagará los costes del entierro del papa Francisco?

El pontífice aclaró en su testamento que un "benefactor anónimo" sufragará los gastos de su sepultura.

Los fieles se despiden del Papa Francisco

Los fieles se despiden del Papa FranciscoEFE

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El cuerpo del papa Francisco descansa en la Basílica de San Pedro sobre el altar de la Confesión, frente a la tumba de San Pedro, donde permanecerá durante los próximos 3 días a la espera de que miles de fieles se despidan del pontífice. El sábado tendrá lugar el funeral a las 10 de la mañana, evento que reunirá a 170 representantes oficiales de países y gobiernos de todo el mundo.

Entre los últimos deseos del papa Francisco, que quedaron reflejados en su testamento y que el Vaticano hizo público tras confirmar su muerte, figuraba que quería que su sepulcro fuera "sencillo, en la tierra, sin adornos particulares y con la única inscripción: Franciscus". Además, según el escrito, los gastos del funeral serán sufragados por un benefactor anónimo que cubrirá íntegramente los gastos. "Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto", señaló el papa en el testamento.

La enigmática discreción con la que el papa quiso tratar a su benefactor contrasta con el resto del escrito, en el que el pontífice detalla con exactitud las instrucciones para su sepulcro. De momento, la identidad del donante permanece oculta, la Oficina de Prensa del Vaticano ha confirmado a los medios la existencia de la donación, que se transfirió a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y que está gestionada bajo la supervisión del arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano.

El papa donó sus últimos fondos

En una entrevista concedida al diario italiano La Repubblica, el delegado vaticano para las cárceles, Benoni Ambarus, explicaba que el sumo pontífice destinó parte de sus últimos fondos, un total de 200.000 euros, a proyectos dirigidos a los presos.

"Cuando le pedí una contribución, me dijo que los fondos se habían acabado", pero después, tal y como relata el obispo, añadió que todavía le quedaba cierta cantidad en su cuenta personal. Francisco hizo una transferencia con ese importe "de su propio bolsillo", ha declarado Ambarus: "Ahora, con el testamento, me entero de que será enterrado gracias a un benefactor porque él ha donado todo lo que tenía a los últimos".

Durante su pontificado, Francisco ha mantenido una relación estrecha con la población reclusa, a la que visitó en varias ocasiones. Su última aparición en una cárcel fue pocos días antes de fallecer, en la prisión romana de Regina Coeli, ya visiblemente debilitado, según describió Ambarus. Allí, el papa reclamó de nuevo mayor atención institucional a las condiciones de vida de los presos, aunque el obispo lamenta que no se tradujera en medidas concretas.

Una vida austera

La decisión del papa francisco de renunciar a una ceremonia opulenta responde a su voluntad de austeridad, lejos de la costumbre vaticana, un estilo que ha caracterizado el pontificado de Francisco desde sus inicios. Elegir el nombre de Francisco, residir en la Casa Santa Marta y rechazar la pompa y el boato han sido rasgos clave de un papa que siempre ha defendido la cercanía al pueblo.

La elección de la Basílica de Santa María la Mayor tampoco es casual. Francisco visitaba habitualmente este templo al inicio y al final de cada viaje apostólico, para encomendar sus pasos a la Virgen. Su vínculo con la imagen de la Salus Populi Romani, símbolo de consuelo en tiempos difíciles, ha sido una constante a lo largo de su pontificado.

Ahora su descanso eterno será allí, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, como él mismo pidió. Es un lugar cargado de simbolismo espiritual, alejado del tradicional sepulcro papal en la cripta de San Pedro.

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