Desaparición de Menores
La mujer que encontró los restos de Émile desvela qué hizo con ellos y por qué se convirtió en sospechosa
La mujer ha expresado su sorpresa ante la respuesta de las fuerzas de seguridad.
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La investigación sobre Émile Soleil,el menor de 2 años que desapareció el pasado mes de julio en una pequeña localidad de los Alpes sigue su curso, aunque continúa la incógnita sobre qué pasó con él realmente.
Las últimas informaciones que trascendieron del caso confirmaron que habían sido encontrados sus restos óseos, en un camino cercano a la aldea. Fue una excursionista que caminaba por la zona quien se topó con el cráneo y dado que no contaba con un teléfono móvil optó por meter los restos en bolsas y llevarlos a su casa. La que llegó a ser tratada como sospechosa de la investigación, pretendía llamar a la policía desde allí. Así lo ha narrado Manon, de 60 años, en una entrevista con el canal de noticias BFM TV.
Sin teléfono ni reloj
Como recoge el Daily Mail, Manon recuerda no haber estado segura de salir a pasear aquel día, ya que "era el momento de quedarse bajo el edredón porque hacía mucho viento". Finalmente, se decidió, aunque no se llevó ni teléfono ni reloj.
Manon no recuerda cuánto tiempo estuvo caminando, hasta que se encontró con el cráneo del menor: "Lo encontré en mitad del camino (...) estaba muy blanco y muy limpio, solo estaban los mantenía los dientes superiores". La mujer también mostró su sorpresa ante el hecho de que las fuerzas de seguridad no se hubieran topado con ella durante la búsqueda, ya que estaba a plena vista.
La mujer llevó el cráneo a casa
Tras recomponerse, la mujer decidió meter la calavera en bolsas y llevarla a casa, ya que dadas las inclemencias climáticas, temía no poder volver a recuperarla si la dejaba en el mismo sitio. Estaba al tanto de la desaparición del menor hace ocho meses, por lo que, como explica, corrió hacia su hogar para llamar a la policía con la esperanza de que el hallazgo les permitiera "encontrar al culpable".
La llamada se produjo a las 14:00 horas de la tarde, y estuvo seguida de un interrogatorio de cerca de 9 horas. Tras contestar a las preguntas, la mujer no fue arrestada formalmente. No obstante, al día siguiente las fuerzas de seguridad se presentaron en su casa, para llevar a cabo una intensiva búsqueda. Manon afirma que "no se esperaba" esta respuesta de las fuerzas de seguridad, no obstante, en la calavera se encontraron sus restos de DNI.
La zona ya había sido rastreada
El fiscal a cargo de la investigación, Jean-Luc Blachon, ha confirmado que el lugar donde se encontró el cráneo del pequeño Émile fue rastreado con exhaustividad por los gendarmes. Atribuyó su aparición posterior a la obra de animales salvajes, que además de "haber dispersado" los restos, habrían dejado pequeñas fracturas y marcas en el cráneo. Blachon también ha confirmado que Manon ha sido descartada como sospechosa tras la inspección de su hogar.
Ocho meses desaparecido
La policía continúa sin encontrar al culpable. La desaparición tuvo lugar en julio, cuando el menor se encontraba a cargo de su abuelo Philippe Vedovini, de 58 años. Durante los días posteriores, las fuerzas de seguridad llegaron a desplegar un amplio equipo de búsqueda compuesto por un centenar de policías y bomberos con perros rastreados, y 200 voluntarios.
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