El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este lunes que debido a la pandemia del coronavirus decreta la cuarentena en el país. A partir de mañana los franceses sólo podrán salir de casa para comprar o para trabajar quienes no tengan opción de hacer teletrabajo, para frenar una situación a la que ha calificado de "guerra sanitaria".
En una declaración televisada a la nación, el presidente francés añadió que a partir de mañana se reforzarán las medidas para reducir los desplazamientos a lo estrictamente necesario durante al menos 15 días.
"Cada uno de nosotros, debe limitar a toda costa el número de personas con quien tenemos contacto cada día. Lo dicen los científicos: es la prioridad absoluta. Es por esto que, después de haber consultado y escuchado a los expertos, visitado el campo, y con conciencia, he decidido reforzar aún más las medidas para reducir nuestros desplazamientos y nuestros contactos a los estrictamente necesarios. Desde mañana al mediodía y durante al menos 15 días, nuestros desplazamientos serán fuertemente reducidos. Esto significa que las aglomeraciones en el exterior, que las reuniones familiares o con amigos no estarán permitidas. Encontrarse con amigos en el parque o en la calle no será posible. Se trata de limitar al máximo los contactos fuera de casa" ha dicho Macron.
También el gobierno alemán ha recomendado hoy el cierre masivo de tiendas y comercios, con la excepción de supermercados y tiendas de suministros básicos.
Otras de las medidas acordadas incluyen la obligación de que los restaurantes cierren antes de las seis de la tarde, la prohibición de celebrar servicios religiosos, reuniones en clubes y viajes en autobús, así como fuertes restricciones en el sector turístico, tales como la utilización de plazas hoteleras solo para fines "no turísticos".
Asimismo, también serán cerrados los parques de juegos infantiles, las piscinas, los gimnasios y las instalaciones deportivas públicas y privadas.
Alemania, donde hay más de 7.000 personas infectadas, también ha comenzado hoy con los controles previstos en las fronteras con Austria, Francia, Luxemburgo, Dinamarca y Suiza para hacer frente a la rápida propagación del coronavirus.