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TAMBIÉN CARGA CONTRA IRÁN

Donald Trump, en la cumbre de la ONU: "El futuro pertenece a los patriotas"

El presidente de EEUU ha dejado claro que "se cumplirán las leyes y se protegerán las fronteras". Trump ha denunciado que muchos países receptores de migrantes se están viendo superados y ha defendido que todos tienen "derecho a proteger sus fronteras".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llevó su mensaje nacionalista a las Naciones Unidas y defendió que "el futuro no pertenece a los globalistas, el futuro pertenece a los patriotas".

En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, insistió en que "el mundo libre" debe proteger su estructura nacional y no tratar de reemplazarla. "Si quieres libertad, muestra orgullo por tu país", dijo el líder estadounidense ante el resto de jefes de Estado y de Gobierno reunidos. "Si quieres democracia, conserva tu soberanía. Y si quieres paz, ama a tu nación", insistió.

Trump recordó que "Estados Unidos es con diferencia el país más poderoso del mundo", pero confió en que Washington "no tenga que usar ese poder". El magnate neoyorquino recalcó en ese sentido que Washington no quiere conflictos con ningún otro país, pero no tendrá miedo a la hora de defender sus intereses.

Amenaza a los migrantes

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha aprovechado su discurso ante la Asamblea General de la ONU para lanzar una advertencia a todos aquellos que piensan en emigrar a Estados Unidos, alertándoles de que no se les permitirá entrar en el país, al tiempo que ha arremetido duramente contra quienes defienden "fronteras abiertas".

"No paguéis a los traficantes, no paguéis a los coyotes", ha advertido a los migrantes, principalmente centroamericanos y mexicanos, pero cada vez más de otras partes del mundo, que llegan hasta la frontera sur de Estados Unidos.

Cree que Irán "tiene deseo de sangre"

Además, volvió a arremeter contra Irán, diciendo que el mundo tiene el "deber de actuar" contra los "ataques violentos" a las refinerías saudíes y su "deseo de sangre". "Ninguna nación responsable debería satisfacer el deseo de sangre de Irán", subrayó.

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