Coronavirus

Japón no detecta ningún problema de salud vinculado a las dosis retiradas de la vacuna anticovid de Moderna

Las autoridades sanitarias de Japón no han registrado ningún problema de salud vinculado a la vacuna covid de Moderna tras hallarse "sustancias anómalas" en un lote.

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Japón no ha registrado ningún problema de salud en pacientes que han recibido la contra el COVID-19 de Moderna y que tengan relación con la contaminación detectada en un lote de las dosis procedentes de España. Lo ha confirmado el Ministerio de Sanidad que ayer suspendió "como medida de precaución" el uso de 1.630.000 de dosis de la vacuna covid tras hallar "sustancias anómalas".

Partículas metálicas como causantes de la contaminación

Las autoridades niponas continúan investigando las causas de la presencia de partículas metálicas detectadas en vacunas de Moderna frente al coronavirus y que obligó a bloquear 1,63 millones de dosis, algunas de ellas se habían inoculado ya a algunos pacientes.

El ministro de Sanidad de Japón, Norihisa Tamura, pidió tanto a Moderna como a la farmacéutica 'Takeda', que distribuye las dosis en Japón, que "tomen medidas para que no vuelva a suceder y para hallar la causa pronto para evitar la preocupación de la gente que se vacuna".

Asimismo, la compañía española Rovi está trabajando junto con Moderna, Takeda y las autoridades sanitarias para esclarecer y solucionar lo ocurrido. Rovi es la encargada de fabricar el principio activo de Moderna para la Unión Europea en sus instalaciones de Madrid desde mediados del pasado enero, después de recibir el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).

La farmacéutica anunció en abril la ampliación de su acuerdo con Moderna para que también participara en la fabricación de la vacuna y en su formulación.

Anticuerpos 6 meses después

Recientemente, un estudio publicado en la revista 'Science' demostró que la mayoría de las personas que han recibido la vacuna Moderna contra el coronavirus mantuvieron los anticuerpos vinculantes y funcionales contra las variantes de la COVID-19 durante los 6 meses posteriores a la segunda dosis.

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