El 23 de abril, unos hombres armados atacaron el centro de detención de Qasr Ben Ghashir, al sur de Trípoli. Los atacantes dispararon contra varias personas que se encontraban recluidas en el interior. Según ACNUR, al menos 12 personas fueron hospitalizadas por heridas de bala.
“Fue un ataque absolutamente censurable. Los ataques directos contra la población civil son violaciones graves del derecho internacional humanitario y constituyen crímenes de guerra. No puede haber justificación para un ataque contra civiles indefensos. Estas personas refugiadas y migrantes ni siquiera deberían haber sido detenidas, para empezar. Este incidente demuestra la urgente necesidad de que todas las personas refugiadas y migrantes sean liberadas de inmediato de estos espantosos centros de detención en los que permanecen recluidas arbitrariamente en condiciones inhumanas y en los que son sometidas a abusos de forma habitual”, ha manifestado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.
El vídeo muestra a las personas refugiadas y migrantes asustadas tras el tiroteo. Incluso, se aprecia a varias personas heridas, tendidas en el suelo.
“Aquí estamos más de 600 personas. Todavía seguimos en peligro. Queremos ser evacuadas directamente de Libia. Por favor, ayúdennos”, exclamaba desesperado una de las personas que presenciaron la escena.
Aún se desconoce el motivo de los ataques, tampoco se ha identificado a los autores. Según un testigo, que habría hablado con Amnistía Internacional, dijo reconocer el logotipo del autoproclamado Ejercito Nacional Libio en un vehículo utilizado por los atacantes. Otro de los testigos, dijo que no estaba claro.
Este último testigo vio cómo unos hombres armados entraron en el centro de detención, requisaron los móviles y abrieron fuego contra la personas que se encontraban en el lugar.
El Gobierno de Acuedo Nacional de Libia ha emitido un comunicado en el que condena y acusa a las fuerzas leales al general Khalifa Haftar de llevar a cabo el ataque.
En total, desde que el Ejército Nacional Libio lanzó su ofensiva para hacerse con Trípoli el 4 de abril, ha habido al menos 90 víctimas civiles, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
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