El Ejército sirio somete a Homs a un intenso bombardeo el día que llegan los observadores de la ONU

El Gobierno sirio apoya la misión de observadores aprobada por resolución por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, si este organismo se compromete a cesar la financiación y el suministro de armas a los "grupos armados" que atentan en Siria, según ha asegurado el representante permanente sirio ante Naciones Unidas, Bashar al Jaafari.

La misión de observadores "no triunfará solo con el apoyo del Gobierno sirio", ha sostenido Al Jaafari. Los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU, ha dicho, "han de comprometerse mediante palabras y acciones a detener la financiación, el armamento y el entrenamiento de grupos armados, evitando animarles a seguir perpetrando atentados terroristas y proveyéndoles de seguros paraísos a sus miembros", en alusión a los opositores residentes en el extranjero.

Tras la entrada en vigor el pasado 10 de abril del plan de paz de Annan, existen serias dudas sobre el repliegue de las tropas sirias de las ciudades, máxime, de los reductos de resistencia. La oposición ha deplorado la muerte de cerca de trece personas en varios puntos de Siria, aunque Damasco ha insistido en que ha acatado las directrices del plan.

Más de 9.000 personas han fallecido en Siria desde el comienzo de los levantamientos hace más de un año, si bien la oposición eleva tal balance a más de 15.000 y el Gobierno sirio lo reduce a algo más de 6.100, la mayor parte de ellos miembros de las fuerzas de seguridad y del Ejército. Estas cifras no pueden ser corroboradas debido a la ausencia de medios internacionales en Siria.