El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado dispuesto a reunirse y "sentarse a hablar" con el presidente catalán, Artur Mas, "siempre que sea para algo", aunque también ha advertido sobre la estrategia soberanista de la Generalitat: "No sé muy bien quién manda ahí".
El jefe del Ejecutivo ha mantenido varias conversaciones informales con los periodistas durante la la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real para celebrar la Fiesta Nacional, y en sus comentarios ha hablado sobre todo de la crisis con Cataluña ante la expectativa de la consulta convocada para el próximo 9 de noviembre.
El jefe del Ejecutivo ha asegurado a los periodistas que se encuentra "en forma", a la hora de abordar esta crisis hay que tener en cuenta que "todo lleva su ritmo", algo que además él procura respetar.
Cuando un informador le ha preguntado si en el día de la Fiesta Nacional se podía olvidar de Cataluña, Mariano Rajoy le ha contestado: "Procuro nunca olvidarme de nada". También ha abordado de la candidatura de España para entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU, decisión que se adoptará en los próximos días, ha recordado que "fuera nos ven bien" y "hablan bien" de España.
Ha habido otros miembros del Gobierno que se han referido igualmente al reto soberanista catalán, como el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, para quien los "puentes" con Cataluña también tienen que ser financieros, y así ha recordado que esta comunidad va a recibir 1.700 millones de euros de las arcas del Estado.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que también ha acudido a la recepción, ha señalado por su parte que si el proceso de la Generalitat acaba en elecciones plebiscitarias "entonces sí que vamos a tener un problema y no sé si el Estado está preparado". A su juicio, Rajoy está actuando correctamente al dar la respuesta legal que merece la convocatoria del 9-N, pero debería apostar más por el diálogo con Cataluña.
